A la Suprema Corte de Justicia de la Nación se le acaba el tiempo para resolver, en definitiva, la constitucionalidad de la segunda parte del llamado Plan B de la reforma electoral, lo que determinará cuáles serán las reglas para la elección presidencial del 2024.
Una de las principales bases legales que garantizan parte de la certeza de los procesos electorales, es que no se pueden hacer cambios a las reglas del juego 90 días antes de que comiencen las elecciones, para que no haya sorpresas para los partidos políticos y candidaturas, y planeen sus estrategias electorales.
Esa fecha fatal, se cumple el próximo 02 de junio. El último día para que la Corte avale algunos de los cambios que implicaron la reforma electoral o, por el contrario, se mantenga la suspensión que ya concedieron para que se apliquen las normas vigentes de los últimos años.
El ministro instructor Javier Láynez está a cargo de este acuerdo, que ya recibió todas las opiniones que solicitó a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto a las cuestiones que podrían ser contrarias a la Constitución y a las leyes electorales.
Lo que proponga el ministro Láynez y vote el pleno de la Suprema Corte, definirá la forma en que se dará la contienda del 2024 que implicará no sólo la renovación de la presidencia de la República, sino también la Cámara de Diputadosy el Senado, nueve gubernaturas y cientos de cargos públicos locales en todo el país.
Ante las decenas de impugnaciones del llamado Plan B, el Tribunal Electoral ha enviado dos opiniones analizando las afectaciones que podrían implicar los cambios de esta reforma a los procesos electorales por ser contrarios a la Constitución.
Fuente: Milenio