La película animada de Disney de 1953 se tituló “Peter Pan“, así nada más, aunque antes ya habían hecho otro filme mudo en los años 20 bajo el mismo título. A ellas le siguieron la animada “Regreso al país de Nunca jamás” (2002); “Hook”, de 2001 y donde el protagonismo recayó en el villano y en Peter; “Peter Pan, la gran aventura” (2002) y “Pan, viaje a Nunca jamás” (2015). Títulos que nunca mencionaron a ese personaje central a pesar de que la obra original se titulara “Peter Pan y Wendy”.
Así fue hasta que se estrenó por Disney+ la cinta “Peter Pan y Wendy” adaptación en live action (acción real, es decir, con personas) de la obra de J. M. Barrie y de la versión animada de 1953 de la misma productora.
La cinta arranca con la historia ya contada antes: los hermanos Wendy, John y Michael (Juan y Miguel en español), reciben una noche la inesperada visita de Peter Pan, el protagonista de sus cuentos y quien llega para llevarlos al país de Nunca jamás justo ahora que Wendy ya está haciéndose mayor.
Con la ayuda del polvo de hada de Campanilla (Tinkerbell, en inglés) y de pensar en recuerdos felices, los niños vuelan sobre Londres rumbo a ese lugar (en la segunda estrella a la derecha) en el que jamás tendrán que preocuparse por crecer, sin embargo ya estando ahí se encontrarán con el peligro de los piratas y descubrirán que, tal vez, no es tan malo crecer.
Pero entre la presentación de los personajes clásicos como Peter (Alexander Molony, un Peter Pan más diverso, con cabello negro y un tono de piel más oscuro) y el capitán Garfio (Jude Law), nos vamos dando cuenta de que en esta ocasión Wendy (Ever Anderson, hija de Mila Jovovich) es quien tomará mayor protagonismo, demostrando la fuerza que ya se había explorado un poco en otras cintas pero que en esta reivindica todavía más al personaje y, de paso, a las niñas dentro de las historias de aventura y acción.
Fuente: El Universal