Un nuevo microsismo sacudió a la Ciudad de México la mañana de este viernes 21 de abril.
El movimiento telúrico se registró a las 10:39:56 horas y fue percibido por habitantes de la zona poniente de la CDMX.
De acuerdo al Servicio Sismológico Nacional (SSN), el sismo fue de magnitud 1.8 y su epicentro fue a 3 kilómetros al noreste de la alcaldía Coyoacán.
Vecinos y trabajadores de las colonias Del Valle, Viveros, Las Águilas, Guadalupe Inn, San José Insurgentes, Acacias, Chimalistac, San Ángel y otras de las alcaldías Coyoacán, Álvaro Obregón y Benito Juárez reportaron un ‘fuerte jalón’, lo que los hizo salir de sus hogares, escuelas y oficinas.
La Ciudad de México ha padecido de grandes terremotos, los cuales han cobrado la vida de miles de personas y causado la destrucción de cientos de edificios (1957, 1985 y 2017); sin embargo, con mayor regularidad, se registran pequeños temblores, casi imperceptibles, los cuales son conocidos como microsismos.
Estos microsismos son -de acuerdo al Instituto de Geofísica de la UNAM- movimientos que se producen en los subsuelos caracterizados por pequeñas rupturas de la tierra, cercanos a su superficie.
Una de las principales razones por las que se registran microsismos en la CDMX es porque la ciudad está asentada sobre tres zonas sísmicas:
- Zona de lomas: comprende terrenos firmes y rocosos, ubicados principalmente en el sur y sur-poniente de la ciudad.
- Zona de transición: se sitúa en partes intermedias de la capital, cruza alcaldías como Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Azcapotzalco y parte de Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
- Zona de lago: se localiza en las regiones donde antes se encontraban los lagos de Texcoco y Xochimilco.
Fuente: El Financiero
