La relación de México y Perú está en pausa, ante la destitución de Pedro Castillo como presidente, afirmó el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.
“Está en pausa, en espera de lo que suceda y ojalá se busque una salida democrática”. Sin embargo, acotó que eso no implica pedir la salida del embajador peruano de México.
Se le cuestionó si para México Pedro Castillo seguía siendo el presidente. “Sí, lo acabamos de decir en el documento”, dijo en referencia al comunicado que también firmaron Argentina, Colombia y Bolivia.
Se le preguntó si no reconocerá a Dina Boluarte como presidenta, a lo que respondió que “lo del reconocimiento no existe en la diplomacia mexicana, es contraria a nuestros principios de política exterior”.
Aclaró que “no es injerencismo”, y el embajador Pablo Monroy sólo ha hecho un trabajo diplomático al tomar la petición de asilo formal del expresidente. “Esto, de una u otra forma, se origina arriba, lo que siempre hemos estado sosteniendo, que la llamada cúpula política y los intereses económicos son los que provocan toda esta inestabilidad que perjudica a los pueblos”, criticó.
Al respecto, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que congelar las relaciones con Perú quiere decir que hay que esperar a ver qué pasa con la crisis del país.
Fuente: El Financiero
