La Ciudad de México cumple este lunes 25 años de libertad política, después de que en 1997 Cuauhtémoc Cárdenas venciese en las primeras elecciones a jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, un hito que resolvió una anomalía democrática y culminó una transformación sociopolítica.
El 5 de diciembre de 1997 Cárdenas tomó posesión como jefe de Gobierno de la capital, un cargo hasta entonces designado a dedo por el presidente de la República durante más de 70 años.
El político, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, concurrió a los comicios como líder y fundador del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), formado 8 años antes y que consiguió así su primer gran triunfo electoral.
Desde ese momento, la capital ha sido gobernada por partidos considerados de izquierda, cuatro veces por el PRD y una por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido al que pertenece la actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Tras la reforma electoral de 1996, la posibilidad de que los habitantes del D.F. pudiesen elegir libremente a su mandatario supuso el fin de una anomalía democrática y culminó una transformación política alejada de la corrupción y con vocación social, según los expertos.
“Formalizó una evolución sociopolítica y sociocultural importante que había en la Ciudad de México”, expuso Ariel Rodríguez, historiador del Colegio de México (Colmex) y coordinador del libro “Historia política de la ciudad de México (desde su fundación hasta el año 2000)”.
Rodríguez consideró que la reforma electoral fue importante para la progresión democrática tanto de la ciudad como del país.
Una progresión que, dijo, fue coronada con la Constitución Política de la Ciudad de México en 2017, en la que participó en su redacción.
En la misma línea se manifestó el actual presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, quien dijo que las primeras elecciones capitalinas fueron un “triunfo democrático incontestable” que nació de viejas demandas de la sociedad civil y partidos de la oposición.
Zambrano, quien entonces era candidato a gobernar el norteño estado de Sonora, indicó que la reforma electoral permitió un mayor control de la sociedad a las acciones del gobierno y sentó las bases para políticas públicas enfocadas en las personas más necesitadas.
Fuente: Forbes