El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), refrendó en continuar apelando por la integración del continente americano a través de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En su tradicional conferencia mañanera, el Jefe del Ejecutivo Federal insistió en forjar una integración completa de las naciones del Caribe, Latinoamérica, Estados Unidos (EEUU) y Canadá. Una misión ante la cual se mostró optimista para cumplir, especialmente tras la llegada de Lula Da Silva a la presidencia de Brasil y la cual señaló como un signo positivo para la unificación.
“Es positivo el que se haya reconocido el triunfo de Lula (Da Silva) (…) Sí podemos lograr esta unión, ahora con el triunfo de Lula (Da Silva) hay condiciones inmejorables”.
Sin embargo, Andrés Manuel expuso otros puntos favorables que, según él, acercan a la consolidación de América, tales como el reconocimiento del presidente de Colombia, Gustavo Petro; la ausencia de intervencionismo en las elecciones de Perú, donde resultó triunfante Pedro Castillo, o el restablecimiento de relaciones con Venezuela.
“Es posible una región en el mundo con mucho potencial y posibilidades de desarrollo con justicia y beneficios de todos los pueblos”, expresó.
Cabe recordar que la apuesta de López Obrador por la CELAC está vinculada a su rechazo a la Organización de los Estados Americanos (OEA) por considerarla como un instrumento de dominación al servicio de ciertos gobiernos, indispuesto a reformarse.
“No se quieren reformar, ya cambió el mundo. Y siguen los mismos aparatos y la misma política de dominación”, expresó el pasado 18 de mayo, para después proyectar la canción de Carlos Puebla, La OEA es cosa de risa.
Bajo ese tenor, este lunes 7 de noviembre volvió a lanzarse en contra de la Organización, exhortando a una reforma a fin de garantizar su imparcialidad para la resolución de las problemáticas que surgieran en América.
“Que se reformara la OEA; que se convierta en lo que debe ser: un órgano imparcial que ayude como árbitro, como juez verdadero en las diferencias que puedan presentarse en América y no esté subordinado a ningún gobierno”.
Fuente: Forbes
