Un joven de 14 años murió y otros cuatro estudiantes resultaron heridos en un tiroteo cerca del campo deportivo de una escuela secundaria del noroeste de Filadelfia después de un partido de fútbol americano, informaron las autoridades.
La policía dijo que los jugadores salían del campo detrás de la secundaria Roxborough, tras una pelea que involucró a tres escuelas cuando al menos dos personas abrieron fuego poco después de las 16:30 horas del martes antes de huir a pie.
La policía dijo que un joven de 14 años que recibió un disparo en el pecho fue declarado muerto poco después de las 17:00 horas del martes en el Centro Médico Einstein. Dos jóvenes, que recibieron también disparos, se encontraron estables. No hubo información disponible de inmediato sobre un cuarto estudiante llevado a un hospital.
El comisionado de policía adjunto, John Stanford, dijo a los periodistas que los jugadores se alejaban de una pelea que involucraba a las escuelas secundarias Roxborough High School, Northeast High School y Boys Latin Charter School, que acababa de concluir cuando comenzaron los disparos.
Dijo que los niños fueron atacados mientras hacían “una de las cosas que alentamos a nuestros hijos a hacer”, y el hijo de una familia “no llegará a casa hoy”.
No se reportaron arrestos de inmediato. Stanford dijo que la policía publicaría imágenes de múltiples cámaras de vigilancia en el área. Dijo que los investigadores también estarían mirando las redes sociales y recopilando información para ver si el tiroteo pudo haber surgido de algo que ocurrió más temprano en el día. Los funcionarios escolares dijeron que tendrían un equipo de apoyo de trauma para ayudar a los estudiantes y al personal.
El tiroteo ocurrió horas después de que el alcalde Jim Kenney firmara una orden ejecutiva que prohíbe las armas de fuego y las armas letales en los espacios recreativos interiores y exteriores de la ciudad, incluidos parques, canchas de baloncesto y piscinas. La orden es el último intento de los funcionarios de la ciudad de regular las armas dentro de los límites de la ciudad, algo que se ve dificultado por la ley de preferencia de Pensilvania que prohíbe a los municipios promulgar o hacer cumplir sus propias regulaciones de armas más estrictas.
Fuente: Milenio
