La jugadora profesional de voleibol Shirley Ferrer utilizó sus redes sociales para denunciar una serie de insultos racistas que tanto ella como algunas compañeras recibieron en el último duelo se semifinales que disputó dentro de la Liga de Voleibol Superior Femenino.
La jugadora puertorriqueña lamentó que, además del sector del público que lanzó insultos por su tono de piel, fueran algunos niños, en particular una pequeña de entre nueve y doce años, quien en su cara le gritara este tipo de expresiones.
“Una niña de nueve a doce años en la cara me dijo ‘mona’. Aplausos, lo están haciendo excelente. A la fanaticada siempre la he respetado. Lo triste es que esa niña y esos niños están aprendiendo de ustedes. Esta no es la manera”, dijo en el mensaje Shirley Ferrer, quien recordó que “muchas jugadoras se han quitado la vida” producto de la presión de los aficionados y la disciplina.
El presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), Cesar Trabanco, repudió toda expresión racista en las ligas profesionales locales, luego de que la jugadora criticara insultos de algunos aficionados.
El rechazo de parte de Trabanco proviene después de que la voleibolista Shirley Ferrer descargara este lunes un vídeo en las redes sociales denunciando que durante la serie semifinal de la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF) ha sido llamada “mona”.
Ante ello, Trabanco sostuvo en un comunicado de prensa que repudia todo ataque, falta de respeto o insulto de índole racial o discriminatorio hacia las jugadoras, cuerpo técnico, apoderado o cualquier personal de los equipos en acción en actividades de este organismo.
“El equipo que no cumpla con sus responsabilidades se expone a multas y sanciones por parte de la Federación. Entendemos que lo sucedido no debe pasar nuevamente y vamos a velar por ello, pero si pasara, pudiéramos llegar al cierre de las canchas y jugar sin fanáticos“, dijo Trabanco.
Fuente: Milenio