Restos de huesos humanos de cientos de años fueron encontrados en una de las columnas del templo San Francisco de Asís, iglesia ubicada en el Centro de Guadalajara, y que se mantiene cerrada desde hace cinco años por el deterioro que provocó la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero.
Las autoridades del templo informaron que durante los trabajos de reforzamiento en la estructura, los albañiles abrieron una de las columnas donde encontraron “un pequeño cementerio” con restos de personas; sin embargo, afirmaron que por falta de recursos dicho hallazgo no se estudió ni se analizó, y que no saben qué sucedió con las osamentas, pero que ya no se encuentran en el inmueble.
Por otra parte, detallaron que los avances en la reconstrucción y reforzamiento del icónico templo casi se encuentra al 100 por ciento, y que esperan abrir sus puertas en un aproximado de 2 meses, pero para ello será necesario llevar a cabo un protocolo y que Protección Civil y Bomberos garantice que la iglesia es segura para los feligreses, ya que al comienzo de la restauración unos ingenieros españoles encargados del diagnóstico en los daños refirieron que la iglesia era tan propensa a caerse, que era como si estuviera hecha de mazapán.
El templo de San Francisco de Asís no había sido restaurado desde hace 470 años y no era necesario, hasta que la construcción de la Línea 3 y su pesada maquinaria dejó a su paso cientos de grietas en la estructura, además de filtraciones de agua; sin embargo detallaron que miles de fisuras rellenas con cemento y otras tantas reparaciones permitirán que en poco tiempo la iglesia vuelva a funcionar, así lo notificaron autoridades de dicha iglesia.
Esta restauración se encuentra a cargo de la UNAM, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el INAH y la empresa constructora contratada por los anteriores participantes.
Fuente: Milenio