Jennette McCurdy, de 29 años, es una actriz retirada y cantante estadounidense que desde niña ha hecho parte de diferentes programas de televisión, entre ellos iCarly, de Nickelodeon, donde interpretó a Sam Puckett.
Recientemente, McCurdy decidió compartir su historia y escribió sobre su tiempo como estrella infantil en la televisión bajo el título ‘I’m Glad My Mom Died’, que traduce: Me alegro de que mi mamá murió.
En octubre del 2021, la exactriz reveló el abuso emocional y sexual que sufrió por parte de su madre, a quien señaló de haber estado “obsesionada con convertirla en una estrella”.
Según detalló, hasta los 17 años su madre le realizaba exámenes vaginales y mamarios y no le permitía bañarse sola.
También señaló que la relación con su madre contribuyó a su trastorno alimenticio, y es que McCurdy reveló en marzo de 2019 al medio ‘The Huffington Post’ que habría sufrido de anorexia y bulimia nerviosa desde los 11 años.
Además de su lucha contra los trastornos alimeticios, McCurdy contó que poco antes de la muerte de su madre empezó a beber alcohol y está en recuperación para superar esa adicción.
Tras el final de iCarly, en 2021, Jennette protagonizó una serie llamada ‘Sam & Cat’, junto a Ariana Grande.
En su libro, Jennette narra cómo su madre la presionó para convertirse en una estrella de Nickelodeon y asegura allí que esto le generó ansiedad, vergüenza y autodesprecio, que se manifestaron a través de sus trastornos alimenticios, adicción al alcohol y una serie de relaciones poco saludables.
McCurdy aseguró que se negó a participar hace unos años en el reencuentro televisivo de iCarly debido a que el programa le hacía revivir los abusos que sufrió por parte de su madre. También confesó que su actuación en ‘Sam & Cat’ se hizo para complacer a su madre.
Tras haber estado varios años en terapia, McCurdy dijo que está lista para contar su proceso de recuperación a través del libro ‘I’m Glad My Mom Died’ que saldrá a la venta en agosto de este año.
Fuente: El Tiempo