El presidente Andrés Manuel López Obrador invitó al gobernador saliente de Sinaloa, Quirino Ordaz, para que éste se sume a la administración federal.
“Quiero adelantarles a los sinaloenses que voy a invitar a participar en el gobierno, nos va a ayudar en el gobierno, va a participar en el gobierno que representó el gobernador Quirino Ordaz, lo voy a invitar a que trabaje con nosotros”, aseguró el mandatario de gira por la entidad, donde supervisó obras en el Hospital Pediátrico de Culiacán.
Tras el anuncio, Quirino Ordaz asintió en forma de agradecimiento, mientras que el resto de los presentes aplaudieron la incorporación.
López Obrador reconoció que en el estado hay una transición muy importante, pues pronto tomará posesión en la gubernatura Rubén Rocha Moya, adepto del mandatario y su partido Morena. El ejecutivo electo se encontraba en el templete y de igual manera, fue aplaudido por el presidente.
En el evento, medios locales consignaron que las autoridades establecieron un cerco para evitar el paso de manifestantes y así proteger la visita de AMLO. Previamente, Quirino Ordaz halagó la decisión del presidente para realizar compra de medicamentos en el extranjero a través un acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos. Lo anterior, bajo la justificación de consolidar adquisiciones a mejores precios.
“Eso va a marcar una diferencia total, ¿por qué?, porque hay mucha limitación de medicinas y ese esquema de usted va a permitir comprar barato y en abundancia, no va a faltar la medicina y eso es algo que es un reclamo permanente y constante de la gente, porque sabemos que se compraba mal y caro”, expresó el empresario.
López Obrador prometió que los apoyos del gobierno federal seguirán en Sinaloa, principalmente, programas de bienestar como becas y pensiones a adultos mayores, así como a personas con discapacidades. Pero en particular, al reforzar infraestructura en presas, proyectos de riego.
La relación entre el presidente y el gobernador de Sinaloa ha destacado por una cercanía afectuosa, pese a que ambos son de partidos diferentes. En marzo pasado, por ejemplo, AMLO se congratuló con el priista porque en la entidad no había problemas agudizados de violencia como sí ocurre en Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Zacatecas, y Sonora.
“Esto hay que subrayarlo porque a veces se tiene la imagen de que hay mucha inseguridad en Sinaloa y esto no corresponde a la realidad”, felicitó el mandatario. “El gobernador Quirino Ordaz Coppel ha estado apoyándonos en todos los programas y también ha hecho el compromiso en este sentido, de que se garanticen elecciones limpias y libres en Sinaloa, cosa que le agradezco mucho”, dijo el jefe del Ejecutivo federal el 13 de marzo al inaugurar plantas de tratamiento en Mazatlán.
Y aunque finalmente ganó el candidato del partido en el poder, hubo denuncias de políticos locales, dirigentes, así como testimonios consignados por Infobae México sobre la intervención del Cártel de Sinaloa en los comicios del pasado 6 de junio.
De ahí que analistas han sugerido un supuesto pacto entre la organización criminal y el gobierno de López Obrador. No solo para mantener bajos índices de inseguridad en el estado, sino por el llamado culiacanazo de octubre de 2019, donde el presidente ordenó que fuera liberado Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el Chapo; pues sicarios del grupo delictivo desataron el caos y amenazaron con atacar a gente inocente, hasta que las autoridades finalmente cedieron.
Fuente: Infobae
