Jesús Utrilla | NV Noticias
Veracruz.— En las últimas dos semanas se registró un aumento en el paso de hondureños, haitianos y guatemaltecos por Boca Del Río.
El párroco de la Iglesia de Santa Ana, Cecilio Herrera, admitió que llegan golpeados y lastimados, incluso hay mujeres con fractura de fémur, otras que fueron violadas en el camino, o asaltadas. “Nosotros hacemos lo que está a nuestro alcance. No ha llegado tanto como antes de la pandemia cuando teníamos una veintena cada semana pero ahorita son seis en promedio”. Agregó que no sólo son adultos sino niños, incluso en la semana apoyaron a dos infantes. No alojan a los indocumentados pero les brindan diariamente desayuno y comida.
“Están desesperados porque no pueden regularizar su estancia. Los trámites de migración se han retrasado mucho, están desesperados. Ahora mismo están llegando más migrantes y necesitamos también nosotros para apoyarlos. No hacemos distinción de personas por su nacionalidad, credo o raza”.
Casa Santa Ana atiende a personas de escasos recursos y migrantes. El párroco exhortó a la comunidad a donar lo que se encuentre dentro de sus posibilidades.
