Julio Escobar / NV Noticias
Desde hace un año y medio el asilo de ancianos “Santa Felicitas”, ubicado en la colonia Estero del Pantano en el municipio de Cosoleacaque, se encuentra cerrado a causa de la contingencia sanitaria sin poder apoyar a los adultos mayores que se encuentran en situación de calle.
Actualmente se tienen albergados a once abuelitos los cuales por muchos años deambularon por las calles a causa de su demencia senil, sin recordar su nombre, de donde provienen, ni mucho menos a sus familiares.
“Desde que inició la contingencia no se ha aceptado a nadie, se han acercado muchos abuelitos, como unos diez, pero no podemos exponer a los que ya tenemos en la casa, nosotros vivimos de la caridad”, declaró Maribel Gurrión Vázquez encargada del asilo de ancianos.
Las edades de los abuelitos albergados en el acilo de ancianos oscilan entre los 50 y 95 años de edad, muchos de ellos fueron abandonados por sus familiares y otros recogidos en las calles con altos niveles de desnutrición.
Gurrión Vázquez negó que algunos de ellos hayan enfermado de covid-19, pues aseguró que los tienen aislados para evitar contagiarse de este virus, proporcionándoles una alimentación adecuada y aseándolos periódicamente.
“Ellos ya no recuerdan a sus familias como tal, a veces entran en depresión o les entra una nostalgia, hasta el momento ningún familiar o conocido ha venido a preguntar por ellos, muchos de ellos vagaron por años, los recogimos de las calles o fuimos buscarlos donde los dejaron abandonados”, comentó.
Una de las necesidades que más presenta la casa de los abuelitos “Santa Felicitas” es productos desechables como pañales y toallitas húmedas para asear a los adultos mayores.
