Con 65 votos a favor, 47 en contra y seis abstenciones, el pleno del Senado aprobó, en general, la reforma al artículo décimo tercero transitorio de la Ley de Hidrocarburos, para eliminar la regulación asimétrica a las ventas de primera mano de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De esta manera, a juicio de la oposición en la Cámara de Diputados, se busca revivir el monopolio de Estado en materia de combustibles, lo que podría provocar un alza de los precios en gasolinas y diésel.
Derivada de la reforma constitucional en materia energética del 2013, la Ley de Hidrocarburos estableció en su artículo décimo tercero transitorio la regulación asimétrica para limitar el poder dominante de Pemex, en tanto se lograba una mayor participación de agentes económicos para propiciar el desarrollo eficiente y competitivo del sector.
Sin embargo, según el dictamen, las condiciones de igualdad para la apertura del mercado ya fueron actualizadas, pues los agentes económicos ya se encuentran participando en los eslabones de la cadena productiva del sector, lo que ha traído consigo que Pemex haya sido desplazado y no tenga un poder dominante en el sector energético.
Fuente: Milenio