La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, denunció el martes que este año “millones de familias simplemente no serán capaces de alimentarse” en Honduras, Guatemala y El Salvador y por lo tanto pidió “hacer más” para acabar con las condiciones de pobreza de los centroamericanos.
Eso es una crisis humanitaria. Y cuando nuestro amigos y vecinos están en crisis les ayudamos”, dijo Thomas-Greenfield en un foro de la ONU sobre la situación que viven los tres países, desde dónde miles de personas huyen hacia el norte para dejar atrás situaciones de violencia y pobreza.
La embajadora pidió apoyo a la comunidad internacional para sacar adelante a los países del llamado Triángulo Norte.
Dijo que tradicionalmente los programas de ayuda al Hemisferio Oeste ha sido poco financiados en comparación con programas de emergencia para otras regiones y que llegó el momento de que distintos estados, la ONU, bancos multilaterales y el sector privado enfoquen su atención en Centroamérica y fomenten el desarrollo.
“Tal y como dijo la vicepresidenta (Kamala) Harris, a menudo a la gente de esta región la impulsa la esperanza. La esperanza de que el cambio es posible, de que la vida puede ser mejor, de que la humanidad superará a la crueldad y el sufrimiento”, dijo Thomas-Greenfield en el foro virtual.
“Hoy hacemos un llamado a la solidaridad. Pedimos apoyo para llevar esperanza y ayuda a personas vulnerables en Guatemala, El Salvador y Honduras”.