Contra viento y marea
Miguel Salvador Rodríguez Azueta
La Bamba es un son jarocho, cuyos orígenes en el tiempo ha permitido forjar una leyenda.
Tradicionalmente se canta y baila en los fandangos veracruzanos. Los fandangos son fiestas populares que se realizan en las zonas rurales y que actualmente están vías de desarrollo en el gusto de los jóvenes soneros y jaraneros siendo una tradición en las zonas rurales que después de la faena se armaran los fandangos.
Ahora, bien, respecto al origen de la Bamba, encontramos investigaciones de destacados especialista como Randall Kohl, quien abordó el tema en su tesis doctoral llamada “Ecos de la Bamba” (2004) confirma la nebulosa del origen, incluso en la misma etimología: Bamba como la africana Mbamba: Juego o la española Bambarria: acierto casual en el bailar o lo que en México se le conoce como “Chiripa”.
Lo cierto es que la voz africana rebambaramba significa un “alboroto” (Glosario popular cubano) y creo que es la que más se acerca por los fundamentos que a continuación mencionaré.
Si bien es cierto, los primeros en popularizar la canción fueron los encargados de las giras presidenciales de Miguel Alemán (1946-1952), por lo que la Bamba se consideró como el “Himno alemanista” y posteriormente en 1958 Richie Valens, el cantante juvenil se encargó de popularizar y destrozar los versos en los Estados Unidos.
Lo cierto es que los versos originales de la Bamba efectivamente hacen alusión al acontecimiento de 17 de mayo de 1683, cuando los piratas comandados por Laurent de Graff, Nicolas Van Horn y Nicolas Gramont al grito de “Vive le Roy” irrumpieron en la Nueva Veracruz, saqueándola por espacio de una semana antes de que pudieron llegar los barcos de la armada de barlovento en auxilio de la población.
Gracias a los testimonios escritos de alguno de los sobrevivientes como el sargento Juan Chávez, y los frailes Juan de Ávila y Bernabé de Soto, sabemos de la Rebambaramba acontecida y de las atroces fechorías de los piratas, entre ellas las de dejar abandonadas a su suerte a mujeres en la Isla de sacrificios.
“Para bailar la bamba
Para bailar la bamba
Se necesita
Un poquito de gracia
Y otra cosita
Ay arriba y arriba
Y arribe iré
“Yo no soy marinero
por ti seré, por ti seré”
“Los barcos están parados
Porque no les pega el viento
Porque no les pega el viento
Los barcos están parados.
Como no podemos llegar
Barquitos de barlovento
Barquitos de barlovento
Y no han podido llegar”
“Ay tilín tilín
Que repiquen las campanas
De Medellín”
Medellín hoy municipio, era un pueblo cercano a Veracruz y desde donde se pensaba podía llegar ayuda más rápido a la piadosa ciudad de la Nueva Veracruz.
Con el paso de los años, a la Bamba se le han agregado versos que tienen que ver con Veracruz y su historia, pero no con el ataque pirata, como un verso que habla de la hacienda de Malibrán de la mal llamada condesa Beatriz del real y cuyo origen data de finales del siglo XVIII y principios del XIX.