Por: Miguel Salvador Rodríguez Azueta
Recuerdo el inmueble de 20 de Noviembre y Azueta cuando mi padre me llevaba a cenar tacos de don Raymundo Noyola o cuando asistíamos a los partidos de los Rojos del Águila. Creo que mi primera noción infantil de aquel castillo debió ser en 1977.
Entre sueños recuerdo que allí vivían unos señores que eran gemelos y trabajan en la aduana u otra instancia de gobierno similar, porque los veía con un uniforme muy parecido a los que usaban dichos servidores públicos.
Con el tiempo, me entere que el Castillo paso de ser casa de huéspedes a un colegio particular y no fue sino hasta entrado el siglo XXI que por una u otro casualidad me atreví a entrar, porque me dieron un dato de que en su interior había unos murales de Manuel Aquiles Cáceres, apodado el artista, otro veracruzano ilustres del cual escribí en el año 2013.
El inmueble se encontraba deshabitado en ese momento y unos albañiles trabajaban en la parte posterior; aprovechando la bondad de uno de ellos me infiltre y constate que efectivamente, existían los murales, pero por el paso del tiempo, la ignorancia y vandalismo de los propios jóvenes que habían estudiado allí, estaban muy dañados.
Gracias al contador Víctor Gardoquí Zurita, me entere que el inmueble había sido recuperado por la Cruz Roja y que iban a intervenirlo; rápidamente me incorpore al equipo de reconocimiento que visitaba las instalaciones, e hicimos un recorrido maravilloso, por el aquel edificio tipo californiano de los años 30´s del siglo pasado.
Sin tener participación oficial, hice ver a los arquitectos y encargados del rescate del inmueble, de la necesidad de conservar y rescatar los murales, así como la inconveniencia de hacer un albergue en aquel lugar por la difícil que sería para los albergados subir aquella grandes escaleras.
Fuimos a la azotea y contemple la imponte vista desde el torreón, algo emocionante y un sueño de niño cumplido.
Durante las obras de intervención seguí insistiendo en que se conservaran los murales, que estuvieron a punto de ser eliminados sino es por mis comentarios en publicaciones, al final si bien no los intervinieron – porque resultaba muy caro, no creo que más que el busto de bronce que colocaron en la entrada- tampoco los borraron, allí se quedaron esperando mejores tiempos.
¿Qué tienen los murales de importancia?
Bien, los murales exhiben un viaje por la riqueza cultural de nuestro país, con personajes con sus trajes típicos de las distintas regiones de la república.
Este mural fue realizado por el artista Manuel Aquiles Casares, el mismo que realizó dibujos, murales y caricaturas para diversos personajes de la ciudad de Veracruz, como el señor Rafael Venta, don Juan Malpica Mimendi, don José Fernández de la parroquia así como otros más que se exhibían en un conocido bar de los portales.
(http://fundacrover.blogspot.com/2013/02/manuel-aquiles-caceres-un-artista.html)
¿A quién había pertenecido este Castillo?
De la investigación de este artículo, encontré algunos datos que me llevaron al antiguo dueño de este inmueble, que fue ni más ni menos que José Rodríguez Clavería.
¿Quién fue José Rodríguez Clavería?
Nacido en el puerto de Veracruz allá por 1892, se incorporó a la revolución en el bando constitucionalista, donde sirvió bajo el mando de Salvador Alvarado en Yucatán, posteriormente apostó por la revuelta de Adolfo de la Huerta por lo que fue exiliado de México, regresando durante el gobierno de Plutarco Elías Calles.
Don José se desempeñó en el puerto de Veracruz como banquero y posteriormente entró de lleno a la política, siendo amigo de la infancia de Adolfo Ruiz Cortines accedió a importantes cargos como funcionario público del Estado de Veracruz, además de ser elegido como diputado y senador (1952-1958).
Dos anécdotas curiosas
Los bomberos de la ciudad de Veracruz vivían momentos de mucha carencia en 1939 -que raro- enterado el comandante Eugenio Rangel Caballero que el presidenta Lázaro Cárdenas estaba en Veracruz, en la casa del José Rodríguez Clavería en 20 de noviembre y Azueta, organizó a sus traga humos para realizar un desfile, sonaron la sirenas, vistieron sus trajes y se dirigieron al Castillo.
“Cuando el General Lazaro Cárdena salió y vio, preguntó: “¿y el jefe de estos?… entonces señalaron al caballero “señor presidente venimos a hacer acto de presencia ante usted necesitamos equipo, el gobierno del DF nos ayuda pero no es suficiente. La respuesta fue: El gobierno de la República los va a ayudar materialmente. (Bomberos de Veracruz 125 años de historia H. Ayuntamiento de Veracruz 1998-2000 Pág. 25)
- En los 50´s del siglo pasado -cuenta Efrén López Meza, ex alcalde de Veracruz- don Adolfo Ruiz Cortines y José Rodríguez Clavería, jugaban domino en el hotel diligencia, posteriormente se iban caminando todo 20 de noviembre hasta la casa de Rodríguez Clavería, allí se despendían y don Adolfo iniciaba su camino de regreso a casa por la avenida José María Lafragua- yo fui testigo de eso.
José Rodríguez Clavería murió en 1958 y al parecer la casa fue donada al patronato de la Cruz Roja, a la que ahora pertenece y que funciona como un albergue para las familias de escasos recursos que tienen familiares en el hospital de la institución.
¿De los murales?
Espero que este escrito sirva para hacer un proyecto de rescate y de ser posible darle otra función a dicho inmueble, una galería o museo sería mucho mejor.
Agradecimiento espacial por sus comentarios y asesoría al contador Víctor Gardoqui Zurita, Efrén López Meza y Héctor Haaz Saldaña.
