Síguenos en nuestras redes

Hola, ¿que estas buscando?

NV Noticias

Macroscopio

Familia, valores y muerte, derivado de la pandemia de covid-19

Edgard González Suárez

Primera de 3 partes

Primera parte.

Es práctica común qué en el proceso de investigación dentro de las ciencias sociales, los textos –palabra y lenguaje impreso- se conviertan en dispositivos muy valiosos para “conocer”, “explorar” e “identificar” las creencias, ideas, u opiniones de los sujetos que intervienen en distintos fenómenos sociales, convirtiéndolos así en objetos de análisis y de estudio. Esto es así porque las palabras, frases y oraciones articuladas a partir del uso del lenguaje no solo connotan o denotan cosas –semántica-, sino que con el lenguaje tomamos decisiones y actuamos en consecuencia –pragmática- y al mismo tiempo nos permite simbolizar, crear signos comunicables –semiótica- y por supuesto, el lenguaje y las palabras nos permiten articular sistemas de comunicación convencional –estructura- y en este sentido, el texto se vuelve, se transforma en una realidad susceptible de poder inferir, relacionar e interpretar lo que el sujeto piensa, lo que dice y por supuesto lo que podría hacer.

En este sentido Las formas orales permiten la construcción de significados, argumentos, juicios o asertos sobre lo acontecido o por acontecer. Se construyen Universos simbólicos que enmarcan las actitudes, valores y acciones de los sujetos.

En esta serie de artículos nos acercaremos a la noción de Universo simbólico subjetivo que se ha reconfigurado a partir de la Pandemia que afectado al mundo y a nuestro país desde enero de 2020. El acercamiento se realizó a través de un juego de entrevistas realizadas en septiembre de ese año, realizadas por los estudiantes de la licenciatura de pedagogía de la Universidad Veracruzana y a las cuales les aplicamos el Modelo de Análisis Estructural Semántico para hacer emerger la estructura semántica del contenido de dichas entrevistas y resaltar las principales ideaciones con que las personas enfrentan los efectos de la Pandemia. Cabe destacar que el análisis no tiene objetivos estadísticos ni de generalización demoscópica, eso pertenece a otras disciplinas. Aquí tenemos una pretensión más que “representativa”, destacar, más bien, lo  “significativo” del contenido ideacional de las personas.

Lo que encontramos fue lo siguiente:

Para una buena parte de los entrevistados el relato se ancla fuertemente en un modelo binario temporal (Antes) y (Después)…El centro de interés gira alrededor de un gran objeto de referencia: LA FAMILIA. Y ésta se estructura alrededor de tres grandes categorías semánticas: a) Convivencia/integración, b) Interacción/Afectiva, y c) la Unión/Felicidad.

En este sentido las personas parecen destacar con singular relevancia descriptiva lo importante que es la unión y convivencia familiar, la cual se ve amenazada -semánticamente- por el confinamiento, la incertidumbre y la muerte (Pandemia).

Los relatos sugieren un modelo existencial-simbólico centrado en la fuerza, unión y vigencia de la familia. Por lo cual, todo aquello que atente contra ese proyecto se vuelve una amenaza a la felicidad familiar. Aquí tenemos por supuesto a la pandemia, a la muerte de familiares, (vecinos, amigos, conocidos) y por supuesto, a la distancia necesaria y/u obligatoria, y al confinamiento.

No deja de ser relevante que en tiempos de crisis institucional y especialmente de la familia, sea precisamente esta institución a la que se recurra por su legitimidad, capacidad de ayuda y fortaleza ante la adversidad.

En el universo existencial simbólico el pasado es descrito por la fuerza de SUS VALORES y su vitalidad para la cohesión de la familia. El presente se describe como difícil, en términos emotivo-afectivos, y el futuro queda representado implícitamente como un tiempo de incertidumbre, de falta de vitalidad y de muerte.

La otra figura semántica que en el texto aparece, se presentan claramente, el recuerdo, el dolor y LA MUERTE como los ejes centrales. El relato contiene una descripción sobre algunos momentos de la pandemia más específicos (mayo y junio) que fueron meses difíciles, además de ser los momentos donde la información sobre la muerte de conocidos corría a gran velocidad. Se asegura que han sido días difíciles y que ha costado trabajo enfrentar el confinamiento por la pandemia. En la mayor parte de los relatos se denota tristeza, vacío, lejanía, y dolor. El fantasma de la muerte súbita o repentina, y el temor a la duración de la situación de emergencia, mantiene a los sujetos en un estado de incertidumbre permanente.

En otra secuencia, la caracterización del MUNDO CAÓTICO, violento e incierto da pie a centrar su descripción en el desastre ambiental, en el abuso de los químicos y de la tecnología con que la sociedad humana a tratado de “tener una vida más cómoda”. Asociando este “abuso” a los orígenes de la enfermedad.

Finalmente, dentro de los relatos se consolida la firme creencia en LOS VALORES del pasado. Es importante destacar que el corpus se ancla en la importancia y trascendencia de “ciertos” valores que la sociedad ha perdido en detrimento de su unidad, de su felicidad, y sobre todo de su seguridad. La pandemia deja un tono “gris” y desolador, pero que debemos convertirla en una oportunidad para mejorar, cambiar, renovarnos emocionalmente. Es decir, regresar en el tiempo y volver a valores que se han perdido (no se mencionan explícitamente), pero en el relato se puede entender que a la sociedad ya no le importan los demás, somos dominados por emociones negativas: ira, odio, resentimiento, egoísmo, intolerancia. Aquí es perceptible y vuelve la dicotomía entre un mundo bueno y “positivo” y un mundo malo y “negativo”. El bueno sería aquel donde predominan valores positivos como la solidaridad, la justicia, la ayuda a los demás, y el malo sería precisamente aquel en el que ahora vivimos y que ha traído la pandemia, la ha provocado, esto sin duda, ha terminado en la muerte y sobre todo en la incertidumbre sobre el día de mañana.

Así integrado, el corpus está plagado de temores, de una visión caótica, seguramente producto de la pandemia y del confinamiento. No es extraño que gran parte del relato se centre en “información” generada en las redes sociales o en los medios de comunicación. Llama la atención que en muchas entrevistas nunca se hace mención del o los gobiernos, ni parece haber o sostenerse una teoría clara o firme sobre el origen de la pandemia. La crisis sanitaria se asume como un “error” humano, pero no producto del manejo bacteriológico, sino de su avaricia y descuido con los problemas de la tierra y de todos los seres humanos.

En un cierre preliminar podríamos decir -para estos relatos- que la pandemia nos ha llenado de temor, y al mismo tiempo de reflexión. Como la muerte aparece como una posibilidad directa y que afecta a mi entorno más cercano, esto me hace volcarme en lo que más me brinda seguridad y estabilidad: la familia y los valores “positivos”. No sabemos si esto sea un común denominador, pero lo qué si es cierto, es que una parte importante de la población podría pensar de esta manera y resaltar lo nebuloso que les parece el futuro inmediato.

1 Comentario
0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
1 Comment
Inline Feedbacks
View all comments

También te puede interesar

Macroscopio

Edgard González Suárez El día de hoy hare de abogado del diablo, primero por que no me interesa mucho el futuro del Partido Revolucionario...

Macroscopio

Edgard González Suárez La semana pasada fue en los hechos la peor semana para la oposición política al régimen de la 4T, y no...

Macroscopio

Edgard González Suárez El caso Noroña, si bien ya quedó cerrado por ambas partes, considero que es un buen momento para reflexionar sobre las...

Macroscopio

Edgard González Suárez Las últimas dos semanas, hasta antes de la presentación de las primeras posiciones que aparecen del gabinete, la derecha noqueada, pero...

Advertisement
1
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x