A pesar de las movilizaciones hacia el Capitolio, cientos de miles de dreamers indocumentados y trabajadores agrícolas, la mayoría mexicanos, se quedaron con las manos vacías al no lograr una solución migratoria permanente en la saliente legislatura, pero la administración Biden planea empujar un nuevo esfuerzo a principios de año, aun cuando el panorama se complica por la llegada de la nueva mayoría republicana al Congreso.
Otro generoso plan bipartidista que incluía la legalización de hasta dos millones de indocumentados, a cambio de la extensión del polémico Título 42, así como de recursos adicionales para la Patrulla Fronteriza y la contratación de más jueces migratorios, también se quedó en el intento y fue rechazado en el Senado, dentro de las negociaciones presupuestales para el año fiscal 2023.
“Cuando pienso en los millones de jóvenes inmigrantes, incluidos los beneficiarios de DACA, que han tenido que vivir sus vidas en un perpetuo estado de limbo, me llena de ira justificada”, deploró en un artículo para The New York Times la líder de United We Dream, la mayor organización de dreamers, la mexicana Greisa Martínez.
“Necesitamos que el presidente Biden y los miembros del Congreso se unan y enfrenten este momento con la urgencia que requiere”, subrayó la joven indocumentada, quien durante las últimas semanas encabezó una campaña de movilización y cabildeo dentro del Congreso, aunque finalmente resultó infructuosa.
El gobierno del presidente Joe Biden está explorando llevar a cabo un nuevo empuje a favor de la reforma migratoria durante 2023, buscando maneras de ofrecer un estatus legal a los dreamers, así como incrementar la mano de obra con el propósito de estratégico de bajar la inflación, de acuerdo con un reporte del portal Axios.
La secretaria de Economía, Gina Raimondo, reconoció que la aprobación de cualquier iniciativa de alivio migratorio será mucho más complicada con un Congreso dividido, en este caso, con los republicanos al volante en la Cámara baja y los demócratas en la de senadores, a partir de la primera semana de enero. No obstante, sostuvo que la reforma es “claramente necesaria”, a la luz de lo que está ocurriendo en el mercado laboral, toda vez que uno de los factores que está empujando la inflación es la escasez de mano de obra para la economía de EU.
Pero la nueva mayoría conservadora en la Cámara de Representantes, que será encabezada por el republicano de California Kevin McCarthy, no parece tener apetito para conceder a los demócratas una evidente victoria política en 2023, en la recta final hacia las elecciones presidenciales de 2024.
La primera gira de McCarthy fue a la línea limítrofe entre EU y México, donde reiteró que la prioridad número uno de la entrante mayoría republicana será un proyecto de ley de control migratorio toda vez que, en su opinión, la supuesta política de “fronteras abiertas” de la administración Biden ha generado un caos.
“Los responsables de este desastre rendirán cuentas… Si el secretario (de Seguridad Nacional) Alejandro Mayorkas no renuncia, los republicanos de la Cámara baja investigarán cada orden, cada acción y cada falla para determinar si podemos iniciar investigaciones de juicio político”, amenazó McCarthy.
Pero legisladores y activistas coinciden en que los partidarios de una reforma migratoria integral no tienen otra opción más que continuar empujando por una iniciativa que les ofrezca un alivio permanente, toda vez que los cientos de miles de indocumentados se lo han ganado gracias a su papel como trabajadores esenciales durante la pandemia.
Vanessa Cardenas, vicepresidenta de la organización proinmigrantes America’s Voice, deploró que los republicanos no hayan tenido el valor político de aprobar el alivio migratorio para los dreamers o trabajadores, como las políticas agrícolas, a pesar de que uno de los proyectos de ley incluye significativos recursos para el control de la frontera.
“Lo que nos queda es seguir empujando al Congreso y a la Casa Blanca para que se den pasos concretos y lograr el alivio para la permanencia de estos migrantes tan importantes”, señaló.
Fuente: Milenio