Jesús Utrilla / NV Noticias
Durante 2020 México importó 18 millones de toneladas de maíz, pero también compró frijol y arroz.
Moisés Reyes Fausto, coordinador de la Central Campesina Cardenista en Veracruz, consideró positiva la prohibición de maíz genéticamente modificado y la eliminación gradual de las importaciones de maíz transgénico durante los próximos tres años.
Sin embargo, hizo énfasis en que se necesita apoyar a la productores nacionales para poder lograr la autosuficiencia alimentaria.
“Es exagerado lo que el país consume de alimentos importados, sobre todo granos, cuando con una política adecuada la tierra y los productores que viven en el medio rural podrían ser capaces de garantizar la alimentación que consumen los mexicanos, sobre todo los que tienen que ver con productos agropecuarios”.
Señaló que los productores nacionales se encuentra en desventaja ante países como Estados Unidos, pues tan solo en los últimos tres años canalizó 40 mil millones de dólares en subsidios de energía eléctrica, agua, entre otros.
Explicó que producir una hectárea de maíz, en México se invierte cerca de 8 mil pesos en insumos y todo debe ser solventado por el productor.
“Estados Unidos impone políticas a los países que firmaron tratados con ellos de parar lo que tiene que ver con apoyos y subsidios pero ellos sí los aplican a lo descarado”.
Insistió en que el gobierno debe respaldar en mayor medida a los productores nacionales para hacer más rentable la actividad del campo y dejar de depender del exterior.
“Se deja de invertir muchos millones de pesos en el impulso a la actividad productiva porque se ocupa a la compra de alimentos”.
