El gobierno de la 4T cerró filas ante los hechos de violencia que ocurrieron el fin de semana, de los cuales dijeron que no son actos terroristas, sino “propaganda” del narcotráfico en contubernio con los “conservadores”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hay “gobernabilidad” y “estabilidad” en el país y culpó al “periodismo amarillista” de armar una “campaña negra”; Adán Augusto López, secretario de Gobernación, exigió no magnificar bloqueos carreteros ni quemas de vehículos, mientras que Luis Cresencio Sandoval, titular de Sedena, dijo que la estrategia va debilitando al crimen.
En su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el mandatario acusó a sus adversarios de crear un ambiente de incertidumbre e inestabilidad, recurriendo a mentiras y maximizando los disturbios ocurridos en el norte y Bajío.
“Quiero decirle al pueblo de México que esté tranquilo: hay gobernabilidad, hay estabilidad y al mismo tiempo hay interés de nuestros adversarios, los conservadores, de magnificar las cosas, de hacer periodismo amarillista, sensacionalista”, añadió.
“Por eso es que tenemos que estar informando; imagínense si no se informara, porque el hampa del periodismo sostiene la máxima de Goebbels de que una mentira que se repite muchas veces puede convertirse en verdad”, subrayó el mandatario.
Anunció que más tarde el gabinete de seguridad ofrecería un informe sobre lo ocurrido en esas entidades, pero de entrada aclaró que el fin de semana hubo 196 homicidios y no 260.
“Fue de los fines de semana, aunque parezca increíble, con menos homicidios”, precisó.
El Presidente también abrió la posibilidad de tener reuniones de seguridad y mañaneras los sábados para hacer frente a la campaña de desinformación. Insistió en que se trata de un montaje propagandístico y de una campaña negra ideada por los conservadores para “maximizar” los hechos violentos.
Dijo que los opositores “están exagerando” porque no hay “ningún problema mayor” en el país, pero se busca explotar la percepción de inseguridad cuando la realidad es diferente. Acusó a Gustavo de Hoyos, ex presidente de la Coparmex, de ser uno de los principales promotores de la ingobernabilidad.
“Es propaganda negra, campañas de calumnia, amarillismo, hay que atajarlo, no dejar que corra; hay que decirle a la gente que vamos bien, que no se dejen manipular”, sostuvo el mandatario.
Admitió que en Ciudad Juárez hubo muertos, pero en Tijuana y Ensenada fue solo “propaganda” la quema de vehículos y otras actividades” violentas.
Fuente: Milenio
