Bélgica rechazó este miércoles un plan para utilizar activos rusos congelados en respaldo de la economía y el esfuerzo bélico de Ucrania durante los próximos dos años, argumentando que la idea plantea importantes riesgos financieros y legales.
Las necesidades presupuestarias y militares de Ucrania para 2026 y 2027 se estiman en alrededor de 130 mil millones de euros. La Unión Europea se ha comprometido a cubrir esa brecha. Ya ha aportado más de 170 mil millones de euros desde que comenzó la guerra en 2022.
El mayor fondo de recursos disponibles es a través de activos rusos congelados. La mayor parte del dinero se encuentra en Bélgica, alrededor de 194 mil millones de euros hasta junio, y fuera de la UE en Japón, con alrededor de 50 mil millones de dólares. Hay cantidades menores en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
Fuente: La Jornada –
