El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió este miércoles a la dictadura de Miguel Díaz-Canel que declare la emergencia sanitaria y que “hable con claridad”, debido a la grave situación epidemiológica que atraviesa el país con “al menos tres epidemias que afectan a centenares de miles de personas”.
En un comunicado enviado a Infobae, la organización indicó que las denuncias y testimonios que recibieron en las últimas horas “exponen una alarmante crisis sanitaria, caracterizada por la prevalencia de enfermedades infecciosas y una incapacidad sistémica de los servicios de salud para proporcionar diagnósticos precisos y tratamientos efectivos”.
El OCDH subrayó que los afectados reportaron “un conjunto de síntomas debilitantes, incluyendo fiebre alta, mialgias, artralgias, ictericia, diarrea profusa, vómitos y erupciones cutáneas”. Y alertó que la severidad de estas manifestaciones, particularmente en población pediátrica y de adultos mayores, pone de manifiesto la urgencia de una respuesta sanitaria oportuna.
“Llamamos la atención también sobre otro grupo vulnerable como es el de los presos”, dijeron desde el observatorio; al tiempo que lamentaron: “Sin embargo, la carencia de recursos diagnósticos y terapéuticos en los centros de salud exacerba la vulnerabilidad de los afectados, evidenciando una profunda disfunción en la infraestructura sanitaria que compromete la salud pública”.
Luego denunciaron que la escasez de insumos médicos y la falta de capacidad operativa en los hospitales representan el núcleo de esta crisis. “La ausencia de reactivos para pruebas esenciales de laboratorio, junto con la inexistencia de medicamentos básicos, incluidos analgésicos, obliga a los pacientes y sus familias a recurrir a medidas desesperadas, como la obtención de insumos en mercados informales o la dependencia de donaciones de redes comunitarias y extranjeras. Esta situación no solo refleja un colapso en la provisión de servicios de salud, sino que también incrementa el riesgo de fallecimientos, especialmente en grupos vulnerables“, describieron.
En su reporte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos puntualizó que hay barrios enteros infectados con enfermedades provocadas por mosquitos, entre ellas dengue, chikungunya y oropouche.
“Hay mucha incertidumbre sobre la respuesta, entre otras razones, porque muchas personas desisten de acudir a los centros de salud, sabedores de la escasez de recursos e insumos médicos. Esto dibuja un diagnóstico incompleto que impide un análisis objetivo de la situación. Nadie sabe exactamente hasta donde llega la gravedad del problema, salvo por la cantidad de personas enfermas en barrios y entornos laborales y educativos”, señalaron fuentes médicas al OCDH.
La ONG subrayó que la falta de un diagnóstico adecuado y oportuno de estas enfermedades infecciosas conlleva riesgos graves para la salud individual y colectiva. “Sin una identificación precisa, los pacientes pueden enfrentar complicaciones severas, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y mujeres embarazadas”, expresó.
Luego hizo hincapié en que la ausencia de pruebas diagnósticas dificulta la aplicación de tratamientos específicos, prolongando el sufrimiento y aumentando el riesgo de mortalidad. Además, contribuye a la propagación descontrolada de las enfermedades, al no identificar a tiempo los casos para implementar medidas de contención, como el aislamiento o el control de vectores, lo que agrava la carga sobre los sistemas de salud y perpetúa la crisis sanitaria.
Fuente: Infobae
