El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha redoblado esfuerzos por colocar a sus aliados en la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal y así alinear al banco central con su política económica, presiones que han encontrado resistencia en el liderazgo de la Fed, que aún no da pistas claras sobre la futura bajada de tipos que exige el mandatario.
La abrupta renuncia de la gobernadora de la entidad, Adriana Kugler, le permitió a Trump nominar al economista Stephen Miran, quien -de ser confirmado por el Senado- cubrirá temporalmente ese puesto hasta el 31 de enero de 2026.
En una audiencia esta semana, varios legisladores expresaron su preocupación por un posible conflicto de intereses en beneficio de la Administración, si Miran conserva su puesto como asesor de la Casa Blanca, algo que el experto niega.
“Mis opiniones y decisiones estarán basadas en mi análisis de la macroeconomía y en lo que sea mejor para su manejo a largo plazo”, aseguró Miran.
