Jorge Luis Malpica Ortiz
La semana pasada se dieron conocer los resultados de la prueba PISA 2023, realizada por la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE), organismo internacional cuya misión es diseñar mejores políticas públicas que buscan favorecer la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas de los países que lo componen, del cual México forma parte.
Antes de entrar a ver los resultados de nuestro país en esta prueba, que fueron bastante malos por cierto, veamos en qué consiste la prueba PISA, para qué sirve y cada cuánto se realiza. La evaluación PISA se realiza cada tres años, con el objeto de valorar el alcance de las metas educativas propuestas por la OCDE. Se concentra en la evaluación de tres áreas: competencia lectora, competencia matemática y competencia científica.
Según la CNN en su versión en español, Los estudiantes de 15 años en México tuvieron su peor desempeño en matemáticas desde 2006, materia que reprobaron junto a ciencias y lectura. Los resultados publicados hace ocho días, que corresponden a la evaluación de 2022, reflejan el rezago educativo que padece México desde hace diez años. El país se encuentra en la posición 51 de los 81 países evaluados. Matemáticas fue la materia en la que sufrió la mayor caída en el desempeño de los estudiantes mexicanos. Obtuvieron una puntuación de 395, según el reporte, 14 puntos menos que en 2018 cuando se realizó la última prueba PISA antes de la pandemia del covid-19.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) enseguida salió a dar su posicionamiento “el contexto de los resultados de estas pruebas, como las condiciones socioeconómicas y culturales de cada país para evitar interpretaciones reduccionistas… Las pruebas internacionales estandarizadas no consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente, así como los procesos situados de la enseñanza y los aprendizajes en las aulas de los distintos países”. Estos son argumentos baladís dado que países considerados de primer mundo como Alemania, Canadá y Los Estados Unidos salieron muy mal evaluados; y países latinoamericanos como República Dominica y Panamá tuvieron muy buenos resultados con relación a sus desempeños anteriores.
Jorge Silva, economista del CIDE y analista de nvnoticias.mx, describe muy bien lo que está pasando en nuestro país “El sistema educativo está en terapia intensiva. Así lo demuestra la prueba PISA donde ubica a México como un país con rezagos y problemas estructurales de educación. La prueba es una herramienta técnica aplicada a países sin distingo de regímenes políticos; sirve de parámetro, de referencia, pero, sobre todo, de sistema de corrección. La política pública es cíclica, y para que cumpla su función se debe evaluar, corregir y volver a aplicar. Sino cumple con esto, se vuelve una política de adorno que puede ser borrada de la conversación pública. Evitemos esto y enfoquémonos en lo que debemos corregir y ponerlo en la conversación publica con datos.”
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para no variar, desestimó los resultados de PISA y dijo que “nosotros no los tomamos en cuenta porque todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del periodo neoliberal, en donde lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia y desaparecer la educación pública, degradándola”.
Increíbles las declaraciones del presidente López Obrador en este sentido, porque, en primera instancia, nada tiene que ver el período “neoliberal”, como él peyorativamente lo menciona, en la realización de esta prueba. Como ya lo vimos, la evaluación la lleva a cabo un organismo internacional que es la OCDE, el cual adhiere a países con distintos regímenes ideológicos. No caigamos en el engaño que nos quieran hacer ver que esta prueba fue realizada por los gobiernos anteriores del PAN y del PRI que tanto detesta el presidente y que prácticamente a diario los llama del período neoliberal en su rueda de prensa mañanera.
Lo verdaderamente importante de estas evaluaciones es tomarlas como referente, como bien lo mencionó Jorge Silva, porque sólo así sabremos el qué y el cómo salir adelante de este tremendo rezago educativo en el que estamos. No olvidemos que la educación es el motor para el desarrollo y la evolución de cualquier sociedad. Hagamos algo por nuestras futuras generaciones.
