Jesús Utrilla | NV Noticias
El parto mediante cesárea aumentó en los últimos años, sin embargo, la recuperación es prolongada en comparación con el parto natural. Rosa Isela Anayares, enfermera pediátrica del Hospital General de Tarimoya, señaló que se busca concientizar a las mujeres embarazas para que tengan un parto natural humanizado y evitar que el bebé sufra violencia durante su nacimiento.
El parto natural disminuye el uso de medicamentos, favorece la producción de leche materna y un vínculo más afectivo. Al nacer el bebé se entrega a la madre para que exista el primer contacto piel a piel y pueda recibir la leche materna.
“Al momento de nacer se nos provoca un trauma y si lo hacemos con cesárea es más el trauma, ahorita hay mucha violencia y con esto se busca que desde que nacemos sea en un ambiente favorable. Además, la recuperación es mucho más rápida en un parto natural que en una cesárea”.
Recordó que durante una cesárea la mujer no tiene trabajo de parto en comparación a la cesárea que dura 40 minutos como máximo, pero para su recuperación debe de pasar varias semanas. Incluso la herida se puede infectar y provocar mayores afectaciones a la salud de la mamá.
“Ella al crear esas contractividad uterina ayuda a que el bebé también trabaje al descender por el canal del parto y se hace una compresión y cuando el bebé nace empieza a llorar porque sus pulmones se empiezan a llenar y empieza a respirar por sí mismo, la recuperación es más rápida de 24 a 48 horas y la mamá ya está prácticamente como sin nada”.
Manifestó que el Hospital General de Tarimoya atiende a mujeres de la zona conurbada y otros municipios cercanos en el que se les asesora en control prenatal, alimentación, alimentación del bebé con leche materna, entre otros aspectos.
