El volcán Popocatépetl presentó una intensa actividad en un periodo de 24 horas, lapso en el que se registraron una explosión moderada y un total de 65 exhalaciones que estuvieron acompañadas por columnas de vapor, agua, gases y ligeras cantidades de ceniza.
De acuerdo con el reporte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de este domingo 10 de septiembre, los sistemas de monitoreo del coloso ubicado entre los estados de Puebla, Morelos y el Estado de México detectaron 314 minutos de tremor, es decir, más de cinco horas de movimientos característicos de un volcán por el paso de magma a varios kilómetros de profundidad.
El tremor es una señal sísmica continua y rítmica que generalmente precede o acompaña a las erupciones volcánicas y está asociado al movimiento de magma o de otros fluidos magmáticos al interior del conducto volcánico.
“Se detectaron 65 exhalaciones, acompañadas de vapor de agua, gases y en ocasiones ceniza. A las 00:44 h se registró una explosión moderada. Adicionalmente, se registraron 314 minutos de tremor de alta frecuencia y media a baja amplitud”, detalla el reporte del organismo científico.
El Cenapred destacó que la actividad registrada en el Popocatépetl se encuentra catalogada en Semáforo de Alerta Volcánica Amarillo Fase 2. Los escenarios previstos para esta fase contemplan que continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia; lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas; y posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.
Ante la caída de ceniza, los integrantes del organismo dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) recomendaron: cubrir nariz y boca con pañuelo o cubreboca; limpiar ojos y garganta con agua pura; utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular; y cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.
El Cenapred reiteró la recomendación de no ascender al cráter del volcán, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones, como se ha visto en varias ocasiones en el pasado, que implican la emisión de fragmentos incandescentes. En caso de lluvias fuertes, alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro.
Fuente: Milenio