A 24 horas de que concluya el Título 42, la incertidumbre crece en ambos lados de la frontera.
Cientos de migrantes buscan acercarse a territorio estadunidense ante la falsa idea de que habrá una política de puertas abiertas, pero no será así.
La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) tiene blindados los puertos de cruce, mientras que agentes de ICE se hicieron presentes en las calles de ciudades que son focos rojos, como El Paso, Texas, donde cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, se han refugiado en iglesias y albergues a la espera de su cita para iniciar su proceso de asilo.
Ayer, una veintena de agentes de ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, por sus siglas en inglés) acudió a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, además de albergues y calles aledañas. Se acercaron a las improvisadas tiendas de campaña y revisaron documentos para verificar que contaran con cita próxima. Aquellos que no la tenían eran exhortados a entregarse.
Organizaciones civiles denunciaron que se trata de una práctica intimidatoria “y luego ya viene la siguiente fase, que será la de entrar y arrestar a las personas”, dijo en entrevista Fernando García, de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Y funcionó, porque en cuestión de horas las calles aledañas a la iglesia comenzaron a vaciarse. Cientos de migrantes hicieron fila para entregarse. Aún con el Título 42 vigente, solo serán expulsados del país, pero todavía no serán fichados o encarcelados.
“No tenemos duda de que va a haber redadas y eso nos preocupa porque la presidencia de Biden prometió algo diferente, prometió una política humana y más sensible hacia la frontera”, dijo Fernando García.
“No hay diferencias con lo que hizo Trump. Es una misma política que deshumaniza al migrante y al refugiado y se le trata como criminal”, denunció.
María Betania llegó el domingo pasado con un grupo de 200 venezolanos. Asegura que cruzaron desde México por un “hueco” y desde ese día se refugió en la iglesia del Sagrado Corazón, ubicada a dos cuadras del puente fronterizo con Ciudad Juárez. Tiene cita programada el 24 de mayo y debe esperar dos semanas más sin que la detengan.
Por la tarde, ya con muy pocos migrantes en los alrededores, se realizó una vigilia encabezada por el pastor Rafael García.
Mientras, en Ciudad Juárez, decenas de migrantes siguen llegando al muro con El Paso, en busca de cruzar a EU antes de que pierda vigencia el Título 42 y se implemente de lleno el Título 8.
Del otro lado, la Guardia Nacional de Texas aún no se ha desplegado, solo hacen rondines sus elementos destacamentados desde haces meses, responsables de colocar alambre de púas para inhibir los cruces.
Fuente: Milenio
