El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) se pronunció sobre la compra de 13 activos de la empresa Iberdrola que el gobierno anunció ayer, y dijo que la española libera capital invertido en proyectos fósiles de mayor antigüedad, para nuevos proyectos de energías limpias.
“Para Iberdrola, esta transacción se da en un contexto que busca reducir gradualmente la huella de carbono en su matriz de generación eléctrica y centrar sus inversiones en tecnologías bajas en emisiones. En noviembre de 2022, la empresa anunció el objetivo de invertir 51 mil millones de euros en proyectos de infraestructura de redes y generación renovable en un plazo de tres años”, explicaron.
Al respecto, dijo que a pesar de que no se tiene el desglose a cuánto asciende el financiamiento público, es necesario cuestionar la conveniencia de asignar recursos para adquirir centrales eléctricas mayoritariamente ancladas en combustibles fósiles, a costa de inversiones que aceleren la transición energética en el país.
El IMCO expuso que a pesar de contar con financiamiento público, la CFE no ha incrementado su participación de mercado en la generación eléctrica, ya que legalmente la propiedad de las centrales y la gestión del fideicomiso será privada.
“El contar con financiamiento del sector público no cambia que legalmente la propiedad de las centrales se mantendrá privada. Sin embargo, todavía no es público a cuánto asciende la participación de las entidades públicas, hasta el momento se desconoce la composición del capital del fideicomiso que gestionará estas centrales”, indicó en un reporte.
El IMCO detalló que del total de activos en la transacción, 12 centrales son de ciclo combinado (gas natural y vapor) de 8 mil 436 megavatios, y una eólica de 103 megavatios. Asimismo, 10 operan bajo la figura de Productores Independientes de Energía (PIEs).
Las centrales venden toda su producción a la CFE en contratos de hasta 30 años y tres lo hacen de forma privada, directamente en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
“El gobierno federal argumenta que el porcentaje de generación eléctrica bajo control de la CFE se incrementará de 39.6 a 55.5 por ciento. No obstante, es necesario subrayar que la mayor parte de esta generación ya está bajo control de CFE, dado que los PIEs ya forman parte de la matriz de generación de la empresa a través de la subsidiaria CFEGeneración V“, explicó.
Comentó que la venta no representa una nacionalización de la industria, ni cambia la operación del MEM, únicamente cambia la propiedad de una canasta de centrales entre privados.
“El anuncio que CFE operará estas centrales no cambia este hecho, aunque abre la puerta a que la empresa estatal expanda las condiciones de su contrato colectivo de trabajo a los trabajadores de las nuevas centrales, y pone en riesgo su rentabilidad en el mediano y largo plazo, dadas las condiciones establecidas desde la renegociación de 2020 que redujo en 10 años la edad de retiro”, concluyó.
Fuente: Milenio