Sam Ojeda / NV Noticias
Xalapa.- La mañana de este sábado, asesores y directivos de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) salieron a las calles en la zona de Las Trancas, en Xalapa, para exigir a la institución el pago de gratificaciones pendientes desde el cuatrimestre mayo-agosto de 2025.
Durante la manifestación, los inconformes bloquearon brevemente la vialidad, aunque retiraron el cierre minutos después para permitir el flujo vehicular.
El reclamo no solo apunta al retraso en los pagos, sino también a una serie de fallas recientes en la plataforma de control escolar, donde miles de estudiantes comenzaron a aparecer como “dados de baja” sin explicación oficial.
Una directora de sede, que pidió omitir su nombre, señaló que la problemática inició cuando las gratificaciones dejaron de entregarse en los plazos establecidos.
“La principal situación se presentó cuando no se dieron los pagos en tiempo y forma. Se terminó el cuatrimestre correspondiente al periodo mayo-agosto de 2025 y los pagos de asesores y directores de licenciatura debieron haber salido diez días después”.
Cada asesor solidario recibe 1,890 pesos por asignatura, cantidad que no se ha depositado pese a que ya pasó más de un mes del límite marcado.
“A partir del 20 de septiembre ya se tenían que haber generado estas gratificaciones. Se llegó el mes de noviembre y no tuvimos ninguna certeza de pago”.
La docente recordó que, en medio de este atraso, el entonces rector Sergio Torres Mejía fue removido del cargo, lo que llevó a reuniones con autoridades educativas donde se planteó un pliego petitorio.
“Se llevó un pliego petitorio por compañeros de la región de Orizaba-Río Blanco, quienes tuvieron una reunión en la cual estuvo también el entonces rector Sergio Torres, y se comprometieron a que se darían los pagos correspondientes y se entablarían mesas de trabajo”.
Dijo que, pese a que la gobernadora anunció la designación de un nuevo rector, Raúl Rendón Torres, no hubo acercamiento con los directores de sede.
La entrevistada aseguró que, además del adeudo, se introdujeron criterios inesperados en la inscripción de estudiantes, lo que afectó a bachilleratos y licenciaturas.
En licenciatura, detalló, se exigió abrir nuevos grupos solo si había al menos 25 alumnos y señaló presuntas decisiones discrecionales desde el área de informática.
“Se señala a una persona encargada del departamento de informática que decidió el número de aprendientes para su inscripción en cada sede”.
La directora afirmó que la situación se agravó desde la noche del viernes, cuando comenzaron a descubrir que los pagos realizados por estudiantes habían desaparecido de la plataforma institucional.
“Nos empezamos a enterar de que ya no estaban registrados en el sistema de control escolar los pagos de los alumnos y que se están borrando todas las gratificaciones que ellos han pagado”.
Los comprobantes de los periodos enero-abril, mayo-agosto y septiembre-diciembre de 2025 habían dejado de aparecer.
