Jesús Utrilla / NV Noticias
La muerte de un matrimonio joven originario de Paso Real mantiene en angustia y lucha a su familia, quienes reclaman justicia por un hecho que dejó huérfanos a dos menores y que, aseguran, podría quedar impune ante el Poder Judicial de Veracruz.
Este viernes, al exterior de la Ciudad Judicial en la colonia Pascual Ortiz Rubio, se reunieron con pancartas y fotografías de las víctimas para exigir que el presunto responsable permanezca tras las rejas y enfrente las consecuencias legales por conducir en estado de ebriedad la noche del 27 de agosto.
En aquella fecha, María Fernanda Hernández Libreros, de 26 años, y Carlos Mirón Hernández, de 24, se trasladaban en una motocicleta tras salir a comprar artículos para sus hijos, uno de 7 años y un bebé de solo 6 meses, cuando fueron impactados por una camioneta que los arrastró varios metros sobre la carretera federal Veracruz-Xalapa.
El señalado como responsable es Roberto “N”, quien presuntamente intentó darse a la fuga y fue detenido más tarde por elementos de la SSP en la localidad de Puente Jula. Sin embargo, a poco más de dos meses del proceso legal, la familia acusa que los amparos promovidos por su defensa podrían permitirle salir en libertad.
La situación ha provocado impotencia entre los deudos, quienes el jueves acudieron al panteón en vez de celebrar lo que habría sido el cumpleaños número 25 de Carlos.
Aseguran que la camioneta Honda involucrada no contaba con seguro, y que hasta el momento nadie de la parte acusada ha buscado reparar el daño ni apoyar con los gastos funerarios. Por el contrario, afirman que todo el gasto se ha destinado a trámites legales y abogados, mientras los menores enfrentan una vida marcada por el dolor.
El pequeño Liam, de 8 años, continúa preguntando por sus padres y recibe apoyo psicológico.
