Jesús Utrilla / NV Noticias
La reciente aprobación de la denominada Ley Monse, en el Congreso de Veracruz fue reconocida como un paso significativo por parte del Colectivo Brujas del Mar, sin embargo, la organización advirtió que el verdadero reto será que esta reforma se cumpla y no quede solo como una disposición normativa sin resultados.
Arussi Unda, representante del colectivo, explicó que existía inquietud respecto a posibles alteraciones a la iniciativa durante su proceso legislativo.
“Nos tenía preocupadas el tema de las modificaciones, porque a través de medios leíamos que se hablaba de cambios. Nunca estuvimos cerradas a que se revisara o perfeccionara, pero queríamos saber qué le habían cambiado. Ya cuando tuvimos acercamiento y pudimos ver el dictamen, hubo más tranquilidad al ver que el sentido seguía siendo el mismo y que los ajustes fueron mínimos”, comentó.
La Ley Monse surge a partir del feminicidio de Montserrat Benítez Roldán, ocurrido en 2021 en Boca del Río. Su agresor, Marlon Botas, permaneció prófugo por más de un año con el presunto apoyo de sus padres, caso que evidenció las lagunas legales para sancionar a quienes facilitan la fuga de responsables de delitos por razones afectivas o familiares.
La vocera feminista señaló que la aprobación de la norma es solo una parte de la lucha, pues aún debe traducirse en acciones que garanticen acceso a la justicia.
“Ahora toca lo mismo de siempre: que no quede en letra muerta, que las autoridades hagan lo que les corresponde. Llevamos casi cuatro años batallando con esta iniciativa y, mientras tanto, la familia Benítez Roldán lleva casi cinco años de impunidad. Nada va a reparar lo que él hizo, pero por lo menos que ya termine ese proceso tan desgastante”.
Brujas del Mar insistió en que esta legislación permitirá cerrar el paso a redes de protección alrededor de agresores, evitando que más casos permanezcan sin castigo.
