Sam Ojeda / NV Noticias
Xalapa.- El párroco de la Catedral Metropolitana de Xalapa, José Ignacio Barrera Murrieta, estimó que entre 15 y 20 mil peregrinos participarán en las celebraciones en honor a San Rafael Guízar y Valencia, cuya festividad principal se llevará a cabo este 24 de octubre.
De acuerdo con el sacerdote, las actividades religiosas comenzaron el 16 de octubre con la novena en honor al santo patrono, y desde entonces han llegado grupos de devotos provenientes de distintos municipios. Sin embargo, algunos contingentes del norte del estado —particularmente de Tuxpan— no pudieron asistir debido a la emergencia provocada por las recientes inundaciones.
“En estos días han llegado peregrinos de diversas parroquias, aunque algunos que venían del norte nos avisaron que no podrían venir por la situación que están viviendo”, comentó el párroco, conocido entre los fieles como el padre Nacho.
El calendario de actividades contempla procesiones, eucaristías nocturnas y la llegada de los tradicionales arcos florales, una práctica que se ha mantenido viva durante tres décadas. Este año se cumple el 30 aniversario de la peregrinación que parte desde la comunidad de Piedra Parada, en Cosautlán.
“Esta devoción comenzó con los abuelos y hoy son los nietos quienes continúan el camino. Es una tradición que se ha heredado con fe y cariño”, señaló.
Los arcos y peregrinos arribarán a Xalapa durante la madrugada del 24 de octubre, tras caminar gran parte del trayecto, mientras que el arco principal se traslada en vehículo por motivos logísticos. La Plaza Lerdo y la Catedral serán nuevamente los principales puntos de encuentro.
En la víspera, el Seminario Mayor realizará una procesión nocturna hacia la tumba del santo, donde se entonarán las mañanitas y se celebrará una misa presidida por Monseñor Rafael Palma.
“Los seminaristas vienen directamente a la tumba de San Rafael. Cantan, oran y conviven con la comunidad. Es un momento profundamente emotivo”, relató el sacerdote.
Barrera Murrieta destacó que la devoción hacia San Rafael Guízar perdura porque la gente lo recuerda como un pastor cercano y solidario.
