El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó el miércoles que el Ejército llevó a cabo su octavo ataque contra una presunta embarcación con drogas, en el que murieron dos personas.
El ataque ocurrió en el oriente del océano Pacífico el martes por la noche. Los siete anteriores fueron contra botes en el Caribe. Hegseth informó en redes sociales que en el operativo fallecieron dos personas, elevando el número total de muertos en todos los ataques al menos a 34.
En un breve video publicado por Hegseth, se ve un pequeño bote, medio lleno de paquetes marrones, moviéndose por el agua. Varios segundos después, el bote explota y se ve flotando inmóvil en el agua en llamas.
En su publicación, Hegseth dio el paso inusual de equiparar a los presuntos narcotraficantes con el grupo terrorista que llevó a cabo los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
“Así como Al Qaeda libró una guerra en nuestra patria, estos cárteles están librando una guerra en nuestra frontera y nuestra gente”, dijo Hegseth, agregando que “no habrá refugio ni perdón, solo justicia”.
El presidente Donald Trump ha justificado los ataques afirmando que Estados Unidos está involucrado en un “conflicto armado” con los cárteles de la droga y confía en la misma autoridad legal utilizada por la administración del presidente George W. Bush cuando declaró la guerra contra el terrorismo después de los atentados del 11-S.
Sin embargo, la administración Trump también evitó procesar a ocupantes de los presuntos barcos narcotraficantes tras devolver a dos sobrevivientes de un ataque anterior a sus países de origen, Ecuador y Colombia.
Posteriormente, las autoridades ecuatorianas liberaron al hombre que fue devuelto, diciendo que no tenían evidencia de que hubiese cometido un delito en Ecuador.
Fuente: Milenio
