Jesús Utrilla / NV Noticias
El fraccionamiento Floresta atraviesa una etapa de renovación urbana y económica, impulsada por la apertura de nuevos negocios y la recuperación de viviendas que por años permanecieron abandonadas. Vecinos atribuyen este repunte a las obras hidráulicas y a la mejora de servicios en la zona, que han devuelto confianza a los residentes y emprendedores locales.
De acuerdo con Augusto Díaz Vargas, coordinador hidráulico de la Asociación de Residentes Unidos por el Fraccionamiento Floresta (RUFAC), el crecimiento comercial es una muestra tangible del trabajo conjunto entre ciudadanos y autoridades en los últimos años.
El representante vecinal destacó que las calles Robles, Oriente y Juncos se han convertido en los principales puntos de actividad comercial, donde predominan los negocios de servicios, talleres mecánicos y salones de fiestas. Agregó que la demanda de viviendas en renta ha crecido considerablemente, al grado de que los anuncios de disponibilidad desaparecen en pocos días.
“Es muy notorio el crecimiento del comercio. Cada vez hay menos casas abandonadas y más remodelaciones y ampliaciones. Hay mucha demanda de casas; prácticamente los anuncios de renta no duran más de una semana. También han surgido nuevos talleres y salones de fiestas que se han instalado desde 2010”, señaló.
Díaz Vargas sostuvo que la reactivación del fraccionamiento es resultado de una planeación comunitaria constante y del trabajo coordinado con los tres niveles de gobierno, lo que ha permitido consolidar un entorno más seguro, funcional y atractivo para la inversión local.
