Alguien como tú.
Gladys Pérez Maldonado.
Cuando en todo el mundo se lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, Veracruz debe mirarse con urgencia en el espejo de sus avances y de sus deudas. Que la despenalización hasta las 12 semanas ya forme parte de la ley local no basta si las mujeres y personas gestantes veracruzanas siguen enfrentando trabas, omisiones y obstáculos institucionales.
El 13 de julio de 2021, el Congreso de Veracruz aprobó reformar su Código Penal para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas de gestación. Con ello, Veracruz se sumó a los estados que reconocen un derecho reproductivo esencial más allá de las causales tradicionales, como violación o riesgo a la salud, entre otras.
Este avance es valioso, es un reconocimiento de que el aborto voluntario es parte del derecho a la salud sexual y reproductiva, pero en Veracruz, como en muchos otros estados, la ley todavía no se traduce completamente en acceso efectivo.
Lo que muestran los números locales, en los primeros dos años posteriores a la despenalización, entre agosto de 2021 y enero de 2023, se reporta que 413 mujeres accedieron a interrupciones voluntarias de manera segura en Veracruz. Sin embargo, los servicios han mostrado una disminución notable en varios años recientes, Veracruz pasó de 1,774 interrupciones legales del embarazo a solo 448 en seis años, según reportes de prensa local.
Aun con la legalidad vigente, los registros oficiales muestran cifras modestas, de 2018 a noviembre de 2022, se reportaron 108 abortos denunciados en el estado, colocándose Veracruz como el séptimo estado con más casos según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La Asociación GIRE también documenta que los registros de interrupciones legales en Veracruz pueden tener subregistro, por la forma como los servicios públicos reportan, o no, esos procedimientos.
Además, Veracruz ha sido una entidad con historia de mortalidad relacionada a abortos inseguros, entre 2002 y 2019, se registraron 88 defunciones por aborto en el estado, un promedio de cinco al año, de las cuales 12 correspondieron a adolescentes.
Estos datos muestran una tensión clara, aunque el marco legal avance, la cantidad de servicios prestados no crece uniformemente y en algunos casos decae, lo cual revela que las barreras materiales e institucionales siguen siendo una traba fuerte.
Las barreras persistentes en Veracruz son el estigma, capacitación y actitudes de los servidores de salud, esto es, en muchas unidades de salud del estado, mujeres denunciaron que el personal las revictimiza, cuestiona su decisión o retarda la atención bajo excusas morales o de falta de personal capacitado. Aun cuando el aborto sea legal, el estigma institucional impide su ejercicio pleno.
La falta de medicamentos, recursos y logística, pues en algunos centros de salud, faltan los medicamentos necesarios, insumos o incluso el protocolo claro para atender las solicitudes de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Además, en zonas rurales o alejadas se vuelve casi imposible acceder a los servicios.
Los servicios médicos están concentrados en municipios urbanos o con hospitales de mayor especialidad como por ejemplo en Xalapa, Poza Rica o en el Puerto de Veracruz. En localidades alejadas de las zonas urbanas, las personas deben desplazarse muchos kilómetros, lo que encarece y dificulta el acceso real.
Aunque el derecho existe, no todos los servicios son 100 % gratuitos, las clínicas privadas ofrecen paquetes para ILE a costos muy elevados, algunos paquetes básicos para interrupción del embarazo por medicamento ascienden a más de $3,000.00 pesos, que incluye consulta, exámenes, por mencionar algunos servicios. Esto deja fuera a quienes no pueden pagar.
Muchos casos no llegan a reportarse oficialmente, lo que invisibiliza la demanda real. Además, los requisitos excesivos y autorizaciones tardías dilata los procesos.
En Veracruz existen múltiples denuncias de negación de aborto a menores violadas, de falta de protocolos adecuados para embarazo infantil, y de discriminación institucional.
Para que Veracruz deje de ser un estado con leyes progresistas en el papel y pase a ser un ejemplo de ejercicio efectivo de derechos reproductivos, se necesitan acciones concretas.
Desde Alguien como tú proponemos, se asignen recursos estatales y municipales específicos para el Programa de Aborto Seguro, presupuesto para insumos, medicamentos, capacitación, unidades móviles y logística territorial.
Se debe, realizar una capacitación obligatoria y continua para el personal de salud en derechos humanos, perspectiva de género y protocolo de aborto seguro; e imponer una sanción ejemplar cuando haya negación injustificada o discriminación.
Así mismo, ofrecer a las mujeres garantía de gratuidad real, que todos los procedimientos, medicamentos, traslados, estudios y acompañamientos sean coste cero para quienes lo soliciten.
Habilitar hospitales rurales, clínicas de primer contacto y unidades móviles para atender la demanda fuera de centros urbanos.
Se deben implementar protocolos de ejecución del programa de Aborto legal, seguro y gratuito claros y plazos máximos de atención para evitar dilaciones que pueden convertir un embarazo de 12 semanas en uno de 13 o más, fuera del marco legal.
Es de suma importancia la publicación de estadísticas por municipio, entidad y tipo de atención; la participación de la sociedad civil en vigilancia; y, mecanismos de queja y sanción frente a omisiones.
Así como, realizar campañas informativas y educativas en zonas rurales e indígena, que difundan el derecho al aborto legal y del procedimiento seguro, contribuyendo a la eliminación de prejuicios e influencia religiosa, todo esto, apoyado con un programa de educación sexual integral.
En esta conmemoración del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, nuestra entidad veracruzana enfrenta una disyuntiva, mantener los avances como un derecho moribundo o convertirlos en una realidad vivible para muchas mujeres y personas gestantes. Que la ley exista no basta, si quienes la necesitan no pueden ejercerla. Que el aborto sea legal debe traducirse en servicios seguros, gratuitos, dignos y accesibles en cada rincón del estado.
La verdadera justicia reproductiva llegará a Veracruz, cuando decidir no sea un riesgo, sino un derecho pleno…
