Una jueza de Los Ángeles concedió el lunes una orden de restricción de cinco años a favor de la cantante estadounidense Taylor Swift, instruyendo a Brian Jason Wagner a mantenerse al menos a 100 yardas (unos 91 metros) de la artista, su vivienda, su vehículo y su lugar de trabajo. La decisión judicial responde a una serie de incidentes ocurridos desde 2024, durante los cuales el hombre se presentó en repetidas ocasiones en la residencia angelina de la intérprete, generando preocupación por su seguridad.
La información surge de documentos judiciales divulgados por medios como USA Today y Daily Mail, que precisan que la orden también prohíbe a Wagner poseer armas de fuego, municiones o chalecos antibalas durante el periodo indicado. El acusado, domiciliado en Colorado, no se presentó a la audiencia llevada a cabo el 22 de septiembre; la intérprete había solicitado previamente una orden temporal de alejamiento ante episodios reincidentes en su domicilio y amenazas hacia su entorno.
El caso representa el último de una serie de episodios vinculados a la seguridad personal de Swift, quien en los últimos años ha reportado acoso e intrusiones en varios de sus domicilios, tanto en California como en Nueva York y Rhode Island. El nuevo incidente cobra particular relevancia en el contexto de debates recientes sobre protección de figuras públicas y procedimientos judiciales en casos de acoso reiterado, según amplía Realtor.com.
