El calor contribuyó a la muerte de más de 60 mil personas en Europa durante el verano de 2024, en cifras aproximativas, indicó este lunes un estudio anual, en momentos en los que el continente registra cada vez más canículas debido al cambio climático.
“Europa vivió un verano excepcionalmente mortífero en 2024, con más de 60 mil muertes relacionadas con el calor, lo que eleva a más de 181 mil el número total de decesos en los tres veranos transcurridos hasta entonces”, resume este informe publicado en Nature Medicine.
Estas cifras, sin embargo, “conllevan su parte de incertidumbre”, advierte a Afp Tomás Janos, principal autor del estudio.
Para 2024, se trata de estimaciones consideradas las más probables en una horquilla que los investigadores sitúan entre 35 mil y 85 mil decesos.
Estas variaciones son debidas a consideraciones metodológicas complejas y a la forma de cruzar los datos entre temperatura y mortalidad.
Este estudio, realizado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona, es un trabajo anual de referencia desde principios de los años 2020, para evaluar en qué medida las altas temperaturas contribuyen a la mortalidad en una treintena de países, que representan casi toda Europa.
Fuente: La Jornada
