Jesús Utrilla / NV Noticias
La producción piñera en la zona de Isla, Veracruz, enfrenta los mismos desafíos desde hace años como financiamiento, altos costos de insumos, falta de infraestructura y problemas de comercialización.
A esto se suman los efectos de la variabilidad climática, que en algunos periodos trae lluvias abundantes y en otros sequías severas que afectan la cosecha.
Joel Naranjo, productor y expresidente del Consejo Veracruzano de la Piña, explicó que las demandas del sector se encuentran registradas en el plan rector elaborado hace más de una década y siguen sin resolverse.
“La primera necesidad sigue siendo el financiamiento, tanto en equipamiento como en maquinaria. También la transferencia de nuevas tecnologías, el alto costo de los insumos y el problema del agua. Esa sigue siendo la misma problemática”.
Recordó que el cultivo de piña es de ciclo largo, lo que representa un fuerte peso financiero para los agricultores. A esto se suma la incertidumbre en la venta de la fruta, ya que muchos productores todavía carecen de certeza sobre a quién y en qué condiciones podrán colocar su cosecha.
En cuanto a precios, reconoció que en la actual temporada la piña ha mostrado estabilidad en campo, aunque sin alcanzar el nivel de años anteriores.
“Los precios han estado buenos, ahorita andan en 16, 17 o 18 pesos el kilo en campo. Aunque en los supermercados la vi en 40 pesos, acá en la zona los cortes están en ese rango”.
La producción, si bien se mantiene alta gracias a la reconversión hacia la variedad MD2, sigue sujeta a los altibajos del mercado y a la falta de financiamiento oportuno.
Joel Naranjo dijo que atender estas necesidades es necesario para garantizar la permanencia y competitividad de la piña veracruzana.
