Jesús Utrilla / NV Noticias
La contratación de seguros para viviendas dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad, principalmente en un país como México, expuesto a riesgos constantes derivados de los sismos y fenómenos meteorológicos. El experto inmobiliario Pedro Fernández Martínez, destacó que la prevención financiera es la mejor herramienta para garantizar la estabilidad de las familias en situaciones de emergencia.
Fernández Martínez explicó que, cada año, miles de hogares resultan afectados por temblores, huracanes, inundaciones y deslaves, lo que genera pérdidas económicas considerables que muchas veces las familias no pueden afrontar por sí solas.
“Un seguro de vivienda permite enfrentar los daños materiales sin comprometer el patrimonio familiar. Es una inversión en seguridad y tranquilidad”.
El especialista detalló que, en el caso de los sismos, los daños estructurales suelen implicar reparaciones de alto costo, y cuando se trata de fenómenos climáticos como huracanes o lluvias torrenciales, los perjuicios pueden ir desde afectaciones menores hasta la pérdida total de la propiedad.
“Lo preocupante es que la mayoría de los propietarios cree que nunca les va a pasar y cuando llega la emergencia se dan cuenta de la fragilidad de no contar con una cobertura adecuada”.
Dijo que contar con un seguro no solo beneficia al propietario, sino también a quienes habitan el inmueble, pues estos esquemas contemplan coberturas por daños a terceros, lo que puede evitar conflictos legales y financieros posteriores.
“Un árbol que cae sobre un vehículo estacionado, una barda que se derrumba hacia la calle o una fuga de agua que daña viviendas vecinas son escenarios comunes que también deben estar cubiertos”.
El experto inmobiliario recordó que, en México, los estados costeros y las zonas sísmicas de alta actividad son especialmente vulnerables. En este sentido, exhortó a que las familias no vean el seguro como un gasto innecesario, sino como una estrategia inteligente de protección patrimonial porque la prevención siempre será más barata que la reconstrucción.
Finalmente, Fernández Martínez consideró indispensable que autoridades y empresas aseguradoras promuevan una mayor cultura de la prevención, con productos accesibles y programas de información que acerquen estas herramientas a la ciudadanía.
