Mientras Kiev espera convencer a Washington, cuando sus representantes se reúnan a fines de esta semana, de que sin una cumbre de los presidentes de Ucrania, Volodymir Zelensky, y de Rusia, Vladimir Putin, no es posible desbloquear las negociaciones para poner fin a la guerra, el gobernante ucranio analizó este martes la situación en el frente con los tres militares de más alto rango de su país.
Zelensky, informó el medio digital ucranio Liga.net, convocó al comandante en jefe del ejército, Oleksandr Syrskyi, el jefe del Estado Mayor, Andrii Hnatov, y el subjefe de la Oficina de la Presidencia a cargo de política militar, Pavló Palisa, para hablar de la situación en las distintas zonas de combate y en las regiones fronterizas, preparar las reservas tanto de tropas como de armamento y detallar las garantías de seguridad que requiere Ucrania después de cesar hostilidades.
“Esta semana vamos a mantener contactos con Turquía, los países del Golfo (Pérsico) y de Europa que pueden ser sede de conversaciones con los rusos. Por nuestra parte todo estará listo para terminar la guerra”, anunció Zelensky.
Insistió, de acuerdo con la agencia noticiosa Interfax-Ucrania, en que “todo va a depender de la voluntad de los líderes del mundo, en primer término de Estados Unidos”, en el sentido de que si Putin declina encontrarse con él “habrá que presionar más a Rusia con sanciones, aranceles, tarifas, todas las herramientas deben estar sobre la mesa”.
El general Syrskyi reportó que, el pasado fin de semana, en la región de Donietsk, desde hace un tiempo la zona de los combates más intensos, las tropas ucranias, reforzadas con tres brigadas, “liberaron cuatro localidades”, dentro del estrecho corredor de 10 kilómetros de largo donde tuvo lugar la incursión de soldados rusos al norte de Pokrovsk, también reforzados con tropas movilizadas desde otros lugares.
Atacado por los flancos, dicho corredor quedó partido por la mitad, amenazando los ucranios con rodear a un número no determinado de militares rusos. Aunque no han podido expulsarlos de ahí –a diferencia de lo que ocurre lentamente en la parte colindante de la región de Sumy–, los ucranios hasta ahora no han permitido que los rusos avancen hacia Dobropilia ni que se aproximen a una de las carreteras que se usan para los suministros de la aglomeración Kostiantynivka-Druzhkivka-Kramatorsk-Sloviansk.
Fuente: La Jornada
