La presidenta Claudia Sheinbaum desestimó la posibilidad de rupturas en su movimiento con su iniciativa de reforma electoral y consideró que las afirmaciones del coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal no adelantaba una división en el movimiento. Más bien, dijo, era una alerta para que la discusión de estos temas no genere una ruptura.
Sheinbaum dijo que no hay riesgo de continuidad de la Cuarta Transformación, “va para largo”. Comentó que desde que asumió la Presidencia dejó de lado su participación en la vida interna de Morena, pero insistió en que hay que procurar la unidad al interior del movimiento.
Fuente: La Jornada
