Jesús Utrilla / NV Noticias
El Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, atraviesa una severa crisis de administración que ha derivado en múltiples quejas de personal médico, enfermería, áreas operativas y pacientes. En el centro de las críticas se encuentra la administradora, señalada por presuntas irregularidades.
De acuerdo con testimonios de trabajadores —quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias— la actual administración ha sido omisa, opaca e ineficiente. Falta de insumos básicos como gasas, guantes, isodine, material quirúrgico y hasta alcohol, son constantes en áreas críticas como quirófano y urgencias, lo que pone en riesgo directo la salud de los pacientes y la integridad del personal médico.
“No es un asunto de grilla ni chismes, es una realidad que venimos denunciando desde hace años en medios de comunicación y no ha habido ninguna respuesta. Seguimos trabajando en condiciones lamentables y lo peor es la indiferencia con la que se conduce la administradora. No le importa”.
Los denunciantes también afirman que actúa con supuesta soberbia y bajo un manto de impunidad, pues se dice protegida por un alto funcionario del gobierno estatal, lo que ha evitado su destitución a pesar de los reiterados señalamientos por presuntas irregularidades administrativas, acoso laboral y mala gestión financiera.
Más allá de los señalamientos públicos, la situación actual del Hospital de Alta Especialidad requiere de una intervención inmediata y decidida por parte de las autoridades estatales. La permanencia de un perfil que, lejos de responder a la mística de servicio público, actúa con total desdén hacia el personal y la ciudadanía, está dejando en entredicho al actual gobierno.
