En el atrio de la Basílica de Guadalupe y ante cientos de asistentes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo que se está construyendo el mejor México posible, donde las balas no hablen más alto que las palabras, y donde la paz sea una realidad compartida.
El camino hacia la felicidad es la fraternidad y la construcción de una sociedad justa, libre y democrática, dijo Sheinbaum al encabezar una ceremonia por el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego.
Acompañada por funcionarios federales y locales, así como de jerarcas de la Iglesia católica, la mandataria destacó que desde el inicio del año, a través del programa Sí al Desarme, Sí a la Paz, se han retirado más de 2 mil armas, en un acto que, más allá del número, representa una oportunidad para salvar vidas y sanar el tejido social.
Fuente: La Jornada
