La Cámara de Diputados abrió ayer el periodo extraordinario de sesiones con la aprobación de la reforma que transfiere al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) las atribuciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en vías de extinción.
El dictamen, aprobado en lo general por 353 votos a favor de Morena, PT y PVEM, y 126 en contra de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, contempla modificaciones a las leyes de Desarrollo Social, Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, así como a la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
Al defender el cambio legislativo, que reglamenta la reforma constitucional avalada en diciembre pasado, diputados del bloque mayoritario argumentaron que con esta medida se elimina la duplicidad de funciones y se cumple con el principio de austeridad. En contraste, la oposición calificó la reforma de un retroceso que pone en riesgo los mecanismos de evaluación de la política social.
Durante la presentación del dictamen, la morenista Merilyn Gómez Pozos, presidenta de la Comisión de Presupuesto, sostuvo que esta iniciativa no camina sola, ya que está vinculada a reformas constitucionales y legales que buscan simplificar trámites, digitalizar servicios, reducir costos y generar entornos más atractivos para la inversión y la creación de empleos.
Subrayó que la evaluación en este nuevo diseño no desaparece: se amplía y se democratiza; no se aísla, se articula; no se debilita, se vuelve más útil, más práctica y más cercana, porque medir sin transformar es simulación. Y en este gobierno, evaluar sirve para corregir y corregir sirve para servir.
Por parte del PAN, el diputado Héctor Saúl Téllez calificó la reforma de un retroceso en la medición de la política social del gobierno: hoy se consolida la extinción del Coneval y, con ello, perdemos una institución garante de la evaluación… y de las metodologías para saber cómo crece o decrece la pobreza en nuestro país.
Fuente: La Jornada
