Jesús Utrilla / NV Noticias
Desde las primeras horas de la mañana, el ambiente festivo comenzó a sentirse en el Salsódromo de Boca del Río, donde veracruzanos se dieron cita desde las 8:00 a.m. con la emoción a flor de piel.
Con sombrillas, sillas portátiles, hieleras y botellas de agua en mano, los asistentes llegaron preparados para una larga jornada bajo el sol, motivados por el deseo de ser parte de uno de los eventos más importantes del año: el Salsa Fest 2025.
Fieles amantes de la salsa ocuparon sus lugares con anticipación, no solo para disfrutar del espectáculo principal programado para la noche, sino también para presenciar la prueba de audio de los artistas que, en cuestión de horas, harán vibrar el escenario. Para muchos, este ensayo es ya una tradición tan disfrutable como el concierto mismo.
“Somos locales, cada año venimos a observar el ensayo y en la noche venimos más atrás. Por lo regular vengo a los ensayos pero estamos bien contentos de que empiece el festival. Ya está ahorita Alberto Barros”, comentó entusiasmado René Balderas, uno de los primeros en llegar.
A pesar del calor intenso, el ánimo no se apagó. Mientras algunos buscaban sombra y refresco, otros comenzaron a moverse al ritmo de los sonidos que emergían de las bocinas, en una especie de preludio improvisado que fue calentando motores.
Las cámaras de los celulares no paraban de grabar cada detalle, y las redes sociales se llenaban rápidamente de fotos y videos del ambiente que ya anunciaba una noche memorable.
La prueba de sonido, lejos de ser solo un ajuste técnico, se convirtió en todo un espectáculo. Cada nota afinada, cada instrumento verificado y cada voz que se escuchaba en el escenario era recibida con aplausos y gritos del público, que no disimulaba su emoción al reconocer fragmentos de sus canciones favoritas.
Conforme avanza el día, el flujo de personas continúa y el Salsódromo se va llenando poco a poco.
