Por Gigi Rodríguez
Sabrina Carpenter no necesitó más que una portada para incendiar Internet con su próximo álbum “Man’s Best Friend”… En ella se encuentra de rodillas y un hombre (sin rostro, sin voz, sin poder real) tomándole el cabello; la imagen es provocadora, sí. ¿Pero pensar que también es denigrante? ¿Violenta? ¿O ustedes no pueden notar que simplemente es una sátira tan obvia?
“¿Cómo pasó de mostrar liberación sexual a hacer apología de la violencia doméstica?”, “Yo no la critico por sexualizarse, pero no me gusta que se vea como un objeto sexual”, son algunos de los comentarios que que me he encontrado en redes.
Y aquí viene un pensamiento muy curioso que he tenido al leerlos: Cuando Sabrina habla de placer femenino, incomoda. Y cuando lo parodia, también.
Hablemos de la portada, que es la controversia: Es un acto consciente, irónico y, sobre todo, inteligentísimo. Porque si el primer single del álbum “Manchild” se burla abiertamente de hombres, ¿de verdad creen que se está “denigrando” para vender? No. Está poniendo una trampa. Y muchos cayeron directo.
Sabrina no solo entiende el juego, lo diseñó. Desde su era “emails i can’t send”, ha sido el blanco de críticas por mostrar su lado más sensual. La respuesta del público ha sido siempre la misma: Cosificarla para luego reprochárselo. Esta vez, ella lo anticipó todo. Se dejó agarrar del cabello antes de que la agarraran a críticas. Esta vez, ella tiene el control.
Y no olvidemos algo importante, en su universo, los hombres no sobreviven. No porque ella los destruya, sino porque no logran entender que están siendo ridiculizados con elegancia pop. Ella no se arrodilla ante ellos. Se arrodilla para dejarlos en evidencia.
Así que la próxima vez que quieras decir “qué mal que se sexualiza así para vender”, pregúntate: ¿Rrealmente crees que Sabrina Carpenter no sabe lo que está haciendo?
Spoiler: lo sabe. Y lo hizo para que hables de ella. Lo estás haciendo. Y ya ganó.
