Por Jeremías Zúñiga
Cada día mueren más de 13,000 niños menores de cinco años en el mundo, casi la mitad por causas relacionadas con la desnutrición. Esto ocurre mientras la inteligencia artificial avanza, la tecnología transforma al mundo y se produce suficiente alimento para todos. Y aun así, millones de niños mueren o trabajan en silencio.
El 12 de junio no es solo una efeméride. Es un llamado urgente a despertar.
Hoy, 138 millones de niñas y niños trabajan en el mundo, y 54 millones lo hacen en condiciones peligrosas. Además, uno de cada diez menores de 18 años está fuera de la escuela, más de 250 millones de infancias excluidas del conocimiento, la protección y la esperanza.
En México, 3.7 millones de menores trabajan, muchos sin acceso a alimentación adecuada ni seguridad social.
La infancia no está fallando, la estamos fallando nosotros.
Y si el 13 de junio todo sigue igual, no será solo un fracaso institucional… será una traición moral de todos los que decidimos callar.
Gracias por tomarse el tiempo de leer.
Que este día nos inspire a actuar, a alzar la voz y a proteger lo más valioso: nuestros niños.
Les envío un abrazo, saludos y muchas bendiciones.
