Blake Lively intenta retirar dos acusaciones clave en su demanda contra el actor y director Justin Baldoni, alegando que su propósito es “enfocar y simplificar” su caso legal. Sin embargo, el intento ha generado una respuesta contundente por parte del equipo legal del cineasta, que acusa a la actriz de querer evadir el proceso de descubrimiento de pruebas, incluyendo el acceso a sus registros médicos.
Los reclamos que Lively quiere retirar —inflicción intencional y negligente de angustia emocional— han sido parte central de su demanda federal presentada en diciembre pasado. En ella, la actriz acusó a su coprotagonista de It Ends With Us, y al productor Jamey Heath de acoso sexual y represalias, además de lanzar una supuesta campaña difamatoria en su contra cuando decidió hablar.
El giro en el caso se conoció este lunes, a través de una moción presentada por los abogados de Baldoni ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York. En el documento, argumentan que Lively pretende retirar los reclamos de angustia emocional sin perjuicio, lo que significa que podría volver a presentarlos en el futuro, incluso después de que se cierre la fase de descubrimiento.
El equipo legal de Baldoni, en cambio, exige que el retiro sea con perjuicio, impidiendo su futura reactivación.
“Ms. Lively no puede tenerlo todo. Si desea retirar sus reclamos frívolos de angustia emocional, los demandados tienen derecho a que se desestimen con perjuicio”, señala la moción firmada por el abogado Kevin Fritz.
La disputa se intensificó cuando Baldoni solicitó que Lively firmara un formulario HIPAA, que autoriza el acceso a notas de terapia y registros médicos relacionados con su salud mental.
Los abogados de Blake, Esra Hudson y Mike Gottlieb, respondieron duramente. Acusaron al equipo contrario de convertir la moción en “un truco publicitario” y de tergiversar la realidad del proceso judicial.
“El equipo de Baldoni afirma falsamente que nuestra cliente se ha negado a entregar documentos. Pero eso solo aplicaba a reclamos que ella ya había manifestado que retiraría y no hubo ninguna discusión real sobre cómo estipular esa retirada. Sugerir lo contrario es engañar intencionalmente al tribunal y al público”, dijeron.
El conflicto legal entre las partes se ha convertido en una saga judicial con múltiples frentes. Además de las acusaciones cruzadas entre los artistas, hay demandas activas entre Justin Baldoni y su exempleada de relaciones públicas Stephanie Jones, a quien acusa de filtrar mensajes que habrían desatado la controversia.
