Sam Ojeda / NV Noticias
Xalapa.- Padres y madres de familia del Jardín de Niños “Genoveva Cortés”, ubicado en la colonia Santa Bárbara, protestaron este martes en las instalaciones del plantel para exigir el regreso de la docente titular del grupo 1°A, quien fue separada de su cargo el pasado 14 de mayo tras una denuncia anónima ante el SIPINNA por presunto maltrato infantil.
De acuerdo con los tutores, la maestra fue notificada telefónicamente por la directora del plantel, identificada como Lancy, sobre una “medida preventiva”, sin que se le informara formalmente sobre la naturaleza de la acusación ni se le entregara documentación oficial que sustentara la decisión.
Esta falta de claridad ha generado molestia entre los padres, quienes acusan una violación al derecho de defensa de la docente.
Durante la manifestación, señalaron que han recibido información contradictoria sobre el paradero de la profesora: en un inicio se les dijo que estaba en “comisión”, después que el caso “no dependía de la dirección”, hasta que finalmente se enteraron por comentarios informales de que enfrentaba una investigación.
“Queremos que nuestra maestra vuelva; no es justo que una sola denuncia, posiblemente motivada por un conflicto personal, afecte a todo el grupo”, reclamaron.
Además, denunciaron que desde la separación de la docente, el grupo ha sido atendido por suplentes distintas, lo que ha generado desorganización y falta de continuidad pedagógica.
“Esto no es una guardería. Nuestros hijos necesitan estabilidad y un proceso educativo adecuado”, añadieron.
Los inconformes también criticaron la falta de transparencia en el cobro de cuotas escolares, las cuales —dijeron— se aplican sin rendición de cuentas ni consulta a los padres.
Incluso mencionaron cobros inusuales por materiales básicos o el préstamo de libros, lo cual calificaron como abuso.
“No sabemos en qué se gasta el dinero. Se toman decisiones sin tomarnos en cuenta”, afirmaron.
Entre sus principales exigencias están la restitución inmediata de la maestra al frente del grupo, claridad sobre el proceso que enfrenta, y el compromiso de que continuará el ciclo escolar con los menores.
Mientras tanto, las instalaciones permanecen tomadas de forma pacífica en espera de una respuesta oficial por parte de las autoridades educativas.
